Rafael Ricardi. / LA VOZ
Ciudadanos

La Fiscalía espera los resultados de ADN para decidir sobre la revisión del 'caso Ricardi'

La decisión que adopte la Fiscalía de Cádiz sobre si debe impulsar la revisión de la condena de Rafael Ricardi está a expensas de los resultados de unas últimas pruebas biológicas que ha solicitado, en su intento por recabar indicios de peso que contradigan aquellos que llevaron a este portuense a ser condenado por una agresión sexual perpetrada en El Puerto en 1995. Ricardi fue identificado por su víctima, tanto por su rostro como por su voz, pero las dudas generadas por la Policía Nacional que sostiene que los verdaderos autores son dos jerezanos (Fernando P. G. y Juan B. G.) detenidos en abril, han obligado al Ministerio Público a estudiar de nuevo las actuaciones llevadas a cabo en su día.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Estas últimas pruebas consisten en restos biológicos y huellas halladas en tres de las diez víctimas y en los escenarios donde fueron atacadas. Dos de ellas son de los cinco casos que se han reabierto judicialmente gracias a que las pesquisas policiales, diez años después, identificaron el ADN de los sospechosos de la Policía, aunque en ninguno de ellos coinciden los restos de ambos: cuatro agresiones están vinculadas directamente a Fernando P. G., mientras que a Juan B. G. sólo le imputan hasta el momento una violación cometida en Puerto Real, ya que ha sido el único ataque del que se ha recuperado ADN suyo.

Pero el Ministerio Público también está a la espera de que se pueda extraer un perfil genético de unos restos que aparecieron en una de las cinco mujeres cuyos casos siguen sin reabrirse. En su día no fueron analizados de forma completa. Si finalmente se puede sacar ADN, se confirmaría la implicación de uno de los dos sospechosos de la Policía; o bien, se estaría ante un autor desconocido. Esta posibilidad se maneja desde que se conoció que en el primero de los diez ataques las víctimas aportaron una descripción que no coincide con la de ninguna de las personas que se han visto salpicadas en la investigación policial: Ricadi, Juan B. G. o Fernando P. G.

Por su parte, Rafael Ricardi que se encuentra en la prisión de Puerto III será tallado para comparar su estatura con la de Fernando P. G., que según la Policía fue la persona que cometió realmente la violación de 1995, pero la mujer atacada erró en la identificación porque, según los agentes, son iguales de estatura.