una cita entre primos
Siempre he pensado que el término familia es más complejo de lo que nos gustaría. Existen muchos tipos y todas son válidas, sin olvidar el hecho de que en todos los clanes hay ciertas tensiones que son incómodas e incluso cómicas en momentos puntuales. Pero sea por lo que sea, los integrantes de una misma familia se entienden, porque soy de las que piensa que la sangre tira y mucho. En toda familia también existe un patriarca o matriarca que mantiene unidos a los suyos. Es esa persona a la que todos quieren, y que con un gesto es capaz de animar al más pintoresco de sus hijos, nietos o sobrinos. Cuando esa persona nos deja las cosas se complican y es entonces cuesta que las reuniones sean tan constantes como antes, cuando unos huevos fritos eran capaz de reunir en torno a una mesa a decenas de personas.
Actualizado: GuardarComo en todo clan, en mi caso, era mi abuela Remedios ese nexo de unión. Hace años que no está entre nosotros y desde entonces es muy complicado que nos podamos reunir todos más de una vez al año. De hecho, somos cuatro gatos, pero con unas agendas demasiado apretadas. Hace unos meses intentamos un encuentro entre primos que resultó ser un fracaso, y es que es más difícil que quedemos para comer juntos que conseguir que el G8 se dé cita en Jerez. Pero les aseguro que cuando nos vemos nos lo pasamos en grande. Somos muy diferentes pero cada uno aporta cosas frescas y eso me encanta. Por eso desde aquí (además de dedicarles la columnita como quería mi primo Pedro), les insto a que fijen una fecha para que podamos salir de nuevo juntos. De momento, mi hermana y yo proponemos un viaje a Turquía para este verano. Espero que al menos mi prima Nuria se sume a esta iniciativa.
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