DESPEDIDA. La plantilla agradeció al público el apoyo mostrado durante toda la temporada. / N. R.
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Amarga victoria para un CD Virgili que se despide de la División de Plata

Los gaditanos doblegaron con facilidad al Muebles Lety, pero el Panalpunto Andújar no pinchó en su feudo Al descanso, los de Juan Carlos Gálvez ya ganaban por 5-0

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Aunque aún queda la esperanza de salvarse en los despachos, el Virgili dejó de ser ayer oficialmente equipo de División de Plata. De nada sirvió el gran partido realizado por los gaditanos, que no vino acompañado de una derrota del Andujar.

Salió en tromba el equipo amarillo, que sembraba el peligro en cada acercamiento a la meta canaria. El Muebles Lety asustaría a la grada en un par de contragolpes, pero Wilfred dejaba bien claro a los naranjas que la portería gaditana tiene un cerrojo cuando él está entre los tres palos. El partido tenía dos velocidades. Mientras que los locales jugaban en quinta, los visitantes iban en primera, impotentes ante la avalancha de los hombres de Gálvez, que anotarían el primer gol al culminar Jesulito con un tiro ajustado una bonita pared con Adri. A partir de ahí, coser y cantar. Los goles iban cayendo del lado local ante la desesperación de los canarios. Alber y Aicardo subirían al marcador dos goles más antes del minuto 10. Los deberes estaban hechos y tocaba pensar en Andújar, que seguía empatando a cero con el Albacete.

Varela anotaba el cuarto al aprovechar una indecisión defensiva visitante. El Muebles Lety no podía ni salir de su área ante el empuje gaditano, que tendría un nuevo premio al anotar Francis el quinto gol tras regatear con tranquilidad a Perico. 5-0 y partido resuelto, pero llegaba la mala noticia: Andújar iba ganando por dos goles a cero.

En el primer minuto de la reanudación, los visitantes anotarían el gol de honor, rápidamente contrarrestado por Aicardo y Varela con dos nuevos tantos. Los locales preguntaban cómo iba el Andújar y sus caras lo decían todo. La afición, por su parte, la tomaba con Perico, el portero visitante, cuya figura dejaba claro que no se pierde una merienda. «Perico, selección; bien, Perico, bien, pisha y que bote Perico» eran los gritos de guerra de la grada. Y Perico botando y saludando a la grada. Al mal tiempo, buena cara. Esto es Cádiz.

Momentos de tensión

Al finalizar el partido, la incertidumbre se apoderaraba del Fernando Portillo. Los integrantes del equipo local seguían nerviosos el partido de Andújar conectados vía móvil mientras que la grada esperaba en silencio. El 4-4 en el marcador a falta de dos minutos para el final del encuentro daba esperanzas, pero finalmente el Panalpunto Andújar anotaba el quinto y el sueño gaditano no tenía un final feliz.