El Gobierno aprueba inversiones de 19.500 millones en infraestructuras eléctricas y gasistas hasta 2016

El Gobierno dio ayer luz verde a la planificación energética para el periodo 2008-2016, un programa centrado en el transporte que aspira a garantizar la calidad y seguridad del suministro energético a medio plazo y que ya ha sido sometido a consulta con autonomías y sectores implicados. Incluye proyectos que elevan las inversiones a 9.220 millones de euros en el área de electricidad -a desembolsar por Red Eléctrica, el operador del sistema a la vez que transportista- en tanto las correspondientes a la red gasista, que abonará Enagás, ascienden a 10.221 millones.

Red Eléctrica ya ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que el próximo 6 de junio presentará la adaptación de su plan estratégico 2008-2012 a los nuevos requerimientos. Enagás, por su parte, informó al organismo supervisor que llevará a cabo inversiones adicionales entre 2.200 y 3.000 millones de euros en nuevos proyectos incluidos en la programación 200-2016, que se sumarán a los 5.000 millones ya incluidos en su plan estratégico que concluye en 2012.

Las infraestructuras planificadas deben permitir atender las necesidades de transporte de energía que requerirán las desaladoras y el AVE, así como a la nueva interconexión con Francia a través del Pirineo Oriental. También se ha previsto la inclusión de futuros ejes ferroviarios de alta velocidad como el de Cantabria, una vez sean aprobados y definidos por ADIF, el gestor ferroviario.

El importe de las inversiones en redes eléctricas se reparte entre 3.533 millones de euros para líneas eléctricas y 5.687 millones para subestaciones. El 68% de estos fondos corresponde al mallado de la red de transporte, interconexiones internacionales y apoyo a la distribución; otro 25% a la evacuación de la nueva generación eléctrica tanto de régimen especial como ordinario, y el 7% restante a la alimentación del tren de alta velocidad.

Crecerá la demanda

En el sector gasista, la planificación estima que la demanda anual crecerá en el periodo 2008-2016 a una tasa media anual acumulada que podría alcanzar hasta el 5%. La demanda punta, que determina la necesidad de nuevas infraestructuras y la ampliación de las existentes, se incrementará un 80%.

Para hacer frente a esas necesidades, el importe de los nuevos desarrollos de la red de transporte se eleva a 10.221 millones de euros. De esa cifra, 4.050 millones se destinan a gasoductos de transporte primario; 534 millones para gasoductos de transporte secundario; 3.421 millones para plantas de regasificación 642 millones para estaciones de compresión y 1.575 millones para almacenamientos subterráneos.