Arqueólogos de la UCA estarán este verano en la excavación de Tamuda
La idea de reforzar los vínculos, también a nivel académico y de investigación, entre las dos orillas del Estrecho, va mucho más allá de la exhibición constante de un mero protocolo de intenciones. Además del estudio de la historiografía común, la puesta en valor de todos los yacimientos de relevancia simbólica -y práctica- para el análisis de esos tramos sustanciales de historia compartida, cobra una importancia fundamental.
Actualizado:De ahí que las hipótesis destinadas a consolidar las teorías que apuntan a una memoria cruzada entre las costas andaluzas y marroquíes, necesiten trasladarse a la ejecución de proyectos. A partir del próximo 20 de julio, arqueólogos gaditanos protagonizarán uno de los más importantes de cuantos se han llevado a cabo, hasta ahora, en territorio africano.
Importantes catas
Darío Bernal, profesor de Arqueología de la UCA, y Javier Verdugo, director de excavaciones de Tamuda, explicaron ayer, en el cierre de las III Jornadas de Cooperación Cultural Hispano Marroquí, las peculiaridades del asentamiento romano que, este verano, será objeto de las catas de los especialistas.
«Tamuda arrojará luz sobre cuestiones que afectan, genéricamente, a todo el círculo del Estrecho», defendió Bernal. «Hace ya 50 años que Miguel Tarradel, un visionario de la cuestión, adelantó que no tenían sentidos estudios que no afectaran a las dos orillas -argumentó-, y esa posición continúa plenamente vigente, ya que los procesos históricos no entienden de las actuales divisiones administrativas ni jurídicas, ni respetan las fronteras».
Tamuda, un asentamiento romano de los alrededores de Tetuán, en la ribera del río Martil, encierra «respuestas» que tendrían una repercusión directa en las hipótesis que afectan a yacimientos gaditanos como Baelo Claudia, o Carteia.
«Nosotros no fuimos frontera del Imperio, pero aquí podemos encontrar ejemplos de aplicación de arquitectura pública a construcciones militares con el que complementar otros estudios». El equipo internacional que trabajará en Tamuda hasta el próximo 10 de agosto, realizará labores de limpieza en la zona (las primeras desde los tiempos del protectorado), y pondrá en valor un enorme muro, visible desde la carretera de Tánger, que «será un referente del proyecto, ya que ejercerá de símbolo de que estas prospecciones tendrán una repercusión contrastable en la zona». También se iniciarán los análisis previos para ejecutar proyectos.