El sector pesquero se lanza a la calle ante la «peor crisis de los últimos cien años»

Desde la costa gaditana cientos de pescadores y armadores se sumaron ayer a la manifestación estatal convocada en Madrid por la patronal pesquera, Cespesca, y la Plataforma en Defensa del Sector Pesquero, en la que participaron miles de trabajadores del mar de toda España para exigir en la calle «soluciones urgentes» a la grave crisis que sufre el mundo de la pesca, «la peor de los últimos 100 años», causada principalmente por las subidas del precio de los carburantes.

Más de 10.000 marineros, según los organizadores, se concentraron frente al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino pidiendo la dimisión de la ministra, Elena Espinosa, y del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Fuentes policiales, sin embargo, calcularon que los manifestantes apenas superaron las 2.000 personas. Como acto de protesta, además, repartieron más de 20 toneladas de pescado fresco entre la gente y turistas, unos atónitos y otros ya acostumbrados a manifestaciones de este tipo.. A partir de hoy, todos ellos están llamados a una huelga que dejará buena parte de la flota española amarrada en los muelles.

Según Antonio Ares, presidente de la Asociación de Armadores de El Puerto de Santa María, el cien por cien de la flota de arrastre de Cádiz ha secundado la manifestación y la huelga. En total, unos 200 pescadores que, en su mayoría, iniciaron el parón de la actividad hace días. La asociación de El Puerto que preside Ares ha sido, precisamente, una de las más reivindicativas, y la primera en adelantar los paros.

La principal reivindicación es una rebaja del 50% a los precios del gasóleo, que en los últimos tres años se ha incrementado un 320%, desde los 18 céntimos por litro hasta los 75 céntimos. Cespesca considera que con estos precios es «inviable e inútil» la pesca. Pero no es el carburante la única exigencia incluída en el manifiesto que se leyó ayer durante la concentración. Los pescadores también pide la exoneracion de pago de las cuotas a la Seguridad Social o la refinanciación de las deudas de armadores y marineros.

En la manifestación, los gritos de protesta e indignación se mezclaron con disfraces y bengalas, insultos al Gobierno y, curiosamente, vítores y aplausos al presidente francés, Nicolás Sarkozy, que sí se ha mostrado dispuesto a tomar medidas de urgencia para ayudar al sector., informa Colpisa. Al final de la concentración, sin embargo, reinó la desmoralización. Así se sentían, al menos, muchos pescadores gaditanos a su vuelta a la provincia «con las manos vacías».

«Estamos desmoralizados», se sinceraba Antonio Ares, a pesar de «la satisfacción» por el gran número de pescadores que secundaron la huelga. «La ministra no nos ha escuchado, ni siquiera nos han atendido», explica el presidente de los armadores. En realidad, el Ministerio se ofreció a que el director general de Estructuras y Mercados Pesqueros, Ignacio Gandarias, atendiara a los manifestantes, pero lo rechazaron.

Las cofradías de Cádiz se reunirán a principios de semana para planear un nuevo calendario de movilizaciones. Por ahora, mantendrán amarrados sus barcos. La huelga puede solaparse con las protestas de los transportistas, también aquejados por la crisis de los carburantes. Los camiones esperan echar el freno el próximo 12 de junio, amenazando la llegada de pescado a los mercados.