Los empresarios obligan al Ayuntamiento a buscar un trazado alternativo al tranvía

La presión y la insistencia de tres de los principales agentes económicos de la localidad, empresarios, comerciantes y hosteleros, podría hacer que uno de los grandes proyectos de Chiclana salvase los obstáculos que ha tenido desde la llegada del cuatripartito. Se trata del tranvía metropolitano Chiclana-San Fernando-Cádiz, que el Gobierno municipal de Ernesto Marín (PP) mantiene encallado por su oposición a que los trenes pasen, como pretende la Junta de Andalucía, por la calle Mendizábal y el nudo de El Pájaro, en pleno centro.

Así, y tras el encuentro mantenido por las tres asociaciones con el propio Marín y su primer teniente de Alcalde y edil de Urbanismo, José Pedro Butrón, el asunto ha dado un giro de 180 grados. El cuatripartito se compromete formalmente a presentar, en un espacio «prudencial» de tiempo, un recorrido urbano alternativo para el trazado del tranvía en su tramo de Chiclana.

Este anuncio llega dos meses después de que la Consejería de Obras Públicas licitara de forma independiente el tramo interurbano, que unirá San Fernando con el acceso a la localidad, y dejara en el aire la construcción de las cocheras y oficinas del tranvía, previstas en el polígono La Hoya.

A partir de ahora surgen las dudas de cuál será esta nueva propuesta de trazado urbano, de apenas ocho kilómetros de longitud, que deberá llevar los trenes desde el cruce de Eroski hasta la zona de Huerta Mata. De momento, fuentes municipales insisten en que será una propuesta «que no divida a la ciudad ni provoque más problemas en el tráfico de los que ya existen actualmente».

Además de este desbloqueo en el proyecto de construcción del tren ligero, el gobierno de Marín se posicionó abiertamente ante empresarios, comerciantes y hosteleros sobre otros asuntos que permanecían empantanados por la falta de entendimiento con la Junta de Andalucía.

Es el caso por ejemplo de la carretera de cirvunvalación costera, la Ronda Oeste. El Ayuntamiento de Chiclana sigue a la espera de su anteproyecto, sin el cual no se conocerá de forma exacta su trazado, y por tanto seguirán bloqueadas otras actuaciones como el nuevo centro comercial de La Longuera.

Los agentes económicos pidieron a Marín explicaciones sobre el retraso acumulado en la puesta en valor del polígono industrial de Miralrio; según fuentes municipales «este asunto está en trámites de solución». El último gran proyecto analizado fue la estación de autobuses; el alcalde reconoció que no apoyan la ubicación planteada por la Junta en el solar de El Castillo, y los empresarios exigieron que se trabaje duro «para no perder este tipo de inversiones».

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