El niño mimado de Clemente

La afición murciana se frota las manos con la nueva perla salida de su cantera que, pese a su juventud, apunta un futuro más que prometedor. Dani Aquino, hijo del mítico delantero argentino Toro Aquino, se ha convertido en la joya de la corona del conjunto pimentonero y esta temporada se ha metido en el bolsillo a Javier Clemente, técnico del primer equipo.

Su madurez y su explosividad le han valido para convertirse, a sus 17 años, en una pieza clave en el esquema del técnico vasco del Murcia. El Niño, como le llama cariñosamente Clemente, ha regresado recientemente del torneo que disputó con la selección española sub 19 en Armenia y ha expresado su deseo de jugar con sus compañeros del filial en el partido de vuelta de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B, que se disputa el domingo a las 19.00 horas en el Sancho Dávila de Puerto Real.

Con su calidad y su desborde en la llegada desde atrás, confía en servir de revulsivo para decantar la balanza en favor de los suyos. Y es que el filial pimentonero, con el que ha metido nueve goles esta temporada, ha acusado una preocupante falta de gol, situación que se espera remediar este domingo con su concurso.

Aquino es un hombre adelantado para su tiempo. Pese a su escasa edad, cuenta en su currículum con más de diez partidos en Primera División. Debutó con Javier Clemente ante el Recreativo de Huelva en el Nuevo Colombino, donde salió unos minutos desde el banquillo. Una semana antes, el propio Clemente dijo en rueda de prensa que no lo utilizaría, pero después de verlo entrenar tuvo que rendirse ante la evidencia y darle una oportunidad. Su primer encuentro como titular lo jugó en la Nueva Condomina ante el Espanyol, en un partido que los rojillos ganaron por 4-0. Desde entonces se convirtió en un hombre clave.

Su primer y hasta el momento único gol en la Liga de las Estrellas lo anotó de cabeza en El Sardinero. Y es que su fuerte, más que en el remate, está en el regate y la asistencia. De hecho, muchos de los goles anotados por Iván Alonso en el último tramo liguero nacieron en sus botas. Es la mayor diferencia en su estilo de juego con su padre, ya que el Torito tenía mucha pegada y jugaba en punta, mientras que a él le viene mejor jugar un poco más atrás.

Su fuerte es la media punta, aunque Clemente lo ha utilizado más como extremo izquierdo para aprovechar su frescura y desparpajo. Una frescura y espontaneidad que desarrolla dentro y fuera de los terrenos de juego, ya que es un chico maduro que sabe como tratar con la prensa y que no se arruga ante la presión. Mientras que a su compañero Pina, lateral derecho de gran recorrido y buena pegada, el club intentó preservarlo para que no tuviera que acudir a ruedas de prensa, Aquino dio un paso al frente desde el primer momento y nu tuvo peros para nada ni para nadie.

La cantera, importante

La perla de la cantera puede ser la piedra sobre la que se cimente el proyecto de contar con el equipo filial en Segunda B. El plan de Javier Clemente, como buen vizcaíno, pasa por darle prioridad a la base. Él mismo ha expresado en reiteradas ocasiones que quiere contar con 20 futbolistas profesionales más cuatro del filial que entrenen a diario. Además, pretende subir cada año a dos futbolistas y que sean jugadores del primer equipo de pleno derecho.

El que fuera seleccionador nacional, en este sentido, ha advertido que es fundamental que el B esté en la categoría de bronce para el curso que viene. Por ello, Jesús Samper firmó a José Miguel Campos, un técnico que venía de ascender al Barcelona B y que ha conseguido un equipo muy trabajado y compato. Los aficionados de Puerto Real podrán disfrutar de un futbolista al que los clubes grandes ya se sortean y que apunta al Real Madrid. Su representante es Ginés Carvajar, que tiene muy buenas relaciones con el club blanco.