Objetivo: no degenerar
La sexta edición del Salón cierra con un balance más que satisfactorio por parte de expositores y organizadores, que ya piensan en las mejoras de cara a 2010
Actualizado:La última jornada de Vinoble suele propiciar cada edición la misma estampa: mientras siguen llegando las visitas de profesionales a cada stand, los expositores se afanan por ir recogiendo cajas, botellas y todo lo que tendrán que llevarse en el viaje de vuelta a casa, lo que para algunos no son palabras menores.
Y al tiempo que se catan los últimos vinos y se terminan de hacer contactos, llega el tiempo para el balance de la edición actual, ésa que marca el listón para la de dentro de dos años.
Así ocurrió ayer, cuando se pusieron sobre la mesa las valoraciones y tanto el Ayuntamiento como la empresa organizadora, Opus Wine, concluyeron que esta edición había satisfecho los objetivos. También hay detalles que perfilar, como los cambios en los Laboratorios del Gusto, que han provocado que queden «muy desdibujados» al sacarlos de la Torre del Homenaje; o el exceso de invitados que incluso ha provocado que se hayan agotado demasiado pronto las existencias que traían las bodegas.
Pero, pese a todo, el comisario de Vinoble, Carlos Delgado, recalcaba ayer que el balance es positivo si los expositores están satisfechos, y acto seguido añadía que «están encantados, es la edición en la que los he notado más contentos». Y, como subrayó, «la razón es que la afluencia de profesionales es la más importante de todas las ediciones». Para Delgado, este éxito es fruto de la capacidad de convocatoria que ya tiene Vinoble, «porque una gran parte de ellos han venido por iniciativa propia, no ha sido necesario un incremento presupuestario para invitar a más gente».
Claro que para el comisario este mismo éxito es motivo de cierta alarma porque «el problema con el que nos encontramos ahora, con un Vinoble con vida propia, es la entropía. Es decir, el peligro de degeneración, de confiar en que las cosas se pueden resolver sin esfuerzo». O la otra posibilidad que aún le desagrada más, «la de abrir el certamen a cualquier producto con tal de sacar dinero». Según dejó claro, «esto afectaría seriamente al espíritu de la muestra».
Eso sí, Delgado también se mostró confiado de que esto no ocurrirá, porque «las instituciones públicas apuestan por Vinoble y no nos enfrentaremos a esos problemas presupuestarios que son la madre de todos los corderos».
El mismo mensaje lo trasladó ayer el delegado de Fomento Económico, Francisco Lebrero, que a falta del análisis «frío de los resultados», hizo ayer una primera valoración de la presente edición y que apuntó que «hemos cumplido el objetivo en todos los ámbitos: con los consumidores, los compradores y los periodistas».
Lebrero, que adelantó que «se puede llegar aún más lejos en la convocatoria de los sumilleres», recordó que han visitado Jerez 10 Masters of Wine y que los prescriptores se han quedado más días de los que habían previsto inicialmente. Además, recalcó que entre la prensa no sólo ha habido especialistas en vino, sino también la relacionada en aspectos como el enoturismo. Sin olvidar que han visitado la feria más de 100 compradores importantes y que «los mismos expositores, pese a que no dan demasiados datos de los negocios cerrados, dicen que todo ha ido muy bien».
El delegado también valoró como positiva la implicación de las bodegas del Marco, porque «Jerez no tiene complejo de ser el anfitrión de los mejores caldos del mundo», y no cerró la puerta a hacer cambios, pero sin que «desvirtúen la filosofía del certamen».