Sudáfrica confiesa su vergüenza por la ola de ataques racistas
Unas 100.000 personas pueden haber abandonado sus hogares debido a los disturbios xenófobos, según informaciones del Centro para el Estudio de la Violencia y Reconciliación de Sudáfrica. Tras dos semanas de violencia, la ola de crímenes y saqueos ha causado 56 muertos, numerosos desplazamientos forzosos y el abandono del país de miles de inmigrantes. Jemini Pandya, portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones, también ha advertido de que el número de expulsados aumenta diariamente y «muchos carecen de alimentos, dinero o un lugar donde refugiarse».
Actualizado:El Centro Operativo Nacional de Emergencias de Mozambique ha asegurado que más de 27.000 nacionales han cruzado ya la frontera, muchos en autobuses fletados por el propio Gobierno, y la televisión pública local ha alertado de que otros 10.000 esperan para volver. La situación se repite con los zimbabuenses, principal objetivo de los ataques, y, a ese respecto, la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja habla de 25.000 retornos y otros varios miles que habrían buscado refugio en Zambia o Botswana.