El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, jura su cargo en el Palacio de la Zarzuela junto a la Biblia y el crucifijo. /ARCHIVO
por amplia mayoría

El Congreso rechaza suprimir los símbolos religiosos en las tomas de posesión de cargos públicos

PSOE, PP y CiU se declaran en contra de la iniciativa propuesta por IU e ICV, que sólo recibe el apoyo del BNG

MADRID Actualizado: Guardar
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El Congreso de los Diputados ha rechazado la supresión de símbolos religiosos como el crucifijo o la Biblia en los actos de tomas de posesión de los cargos públicos, por ejemplo del presidente del Gobierno o los ministros. A falta de la votación de la iniciativa, que se producirá poco antes del final de la sesión plenaria de hoy, la oposición declarada de los grupos mayoritarios, PSOE y PP, ha impedido la aprobación de la iniciativa presentada por IU e ICV.

El diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha defendido el texto de su propuesta como un paso adelante en la creación de un "protocolo de aconfesionalidad" acorde con el carácter aconfesional del Estado, proclamado en la Constitución. Sólo el BNG ha expresado su apoyo a la medida y sólo el PNV ha presentado una enmienda con el fin, no ya de suprimir los símbolos, sino de eliminar este tipo de ceremonias.

El diputado nacionalista vasco ha considerado dichas ceremonias "anacrónicas", carentes de sentido y "superfluas", toda vez que si un cargo público incurre en un caso de corrupción, "nadie le reprocha incumplir" el acatamiento de la Constitución propio de tales actos, sino haber infringido la ley.

"¿En qué queda entonces ese acto?", se ha preguntado Esteban para responder acto seguido: "En la foto de La Zarzuela -donde se producen las tomas de posesión-, en una foto vacía de contenido, en algunos casos con desfiles militares, con lo que parece que estamos ante unos actos de salsa rosa antes que actos jurídicos".

Críticas a una iniciativa "extravagante" y "prohibicionista"

El grupo de CiU, representado en el debate por Jordi Xuclá, se ha mostrado opuesto a la iniciativa, al igual que el PP, cuyo diputado Eugenio Nasarre ha manifestado que el Real Decreto que regula los protocolos de los actos de toma de posesión "no necesita modificación". Nasarre ha tildado de "extravagante" la enmienda del PNV y ha destacado que todos los presidentes de la democracia, al margen de sus creencias o ideologías, han jurado o prometido la Constitución ante el crucifijo y la Biblia con "naturalidad".

Así, el diputado 'popular' ha asegurado que "España no es un ente abstracto", sino más bien "una realidad fraguada en el seno de una civilización con raíces judeo-cristianas", y por ello, suprimir los símbolos citados supone "excluir los símbolos que profesan la mayoría de los españoles". Con todo, Nasarre ha criticado que el Congreso se dedique a debatir en el comienzo de la legislatura, y ante "los desafíos del país", cuestiones como la supresión de los símbolos religiosos.

También en contra de la iniciativa de IU y de ICV se ha expresado el secretario general del grupo socialista, Ramón Jáuregui, aunque con unos argumentos muy diferentes. Tras señalar que no es necesario modificar el protocolo, el diputado vasco se ha centrado en destacar que "no hay ninguna referencia a una señal o a un símbolo religioso" en el decreto que regula estas ceremonias.

Al igual que hizo horas antes el portavoz socialista, José Antonio Alonso, el secretario general de los socialistas ha rechazado que el PSOE promueva hacer leyes que "obliguen" a quitar los símbolos religiosos de las ceremonias de toma de posesión y ha abogado por "no producir tensiones o rupturas innecesarias", ya que no hacen falta leyes "prohibicionistas", así como por dejar que la laicidad avance al ritmo que establece la "convicción colectiva".