Aplicar la Ley

a entrevista mantenida ayer entre el presidente del Gobierno y el padre de la niña Mari Luz, asesinada en Huelva, refleja la viva preocupación social derivada tanto de la cadena de errores judiciales que propiciaron la libertad del presunto responsable de la muerte de la pequeña, como del cuestionamiento de la eficacia de la actual legislación penal en la persecución de los delitos de agresión sexual a menores. En una prueba más de templanza, el padre de la pequeña ha recurrido al cauce cívico de la recogida de firmas para solicitar la imposición de la cadena perpetua para los asesinos pedófilos. Pero la solidaridad hacia el sufrimiento de la familia no puede llevar a alentar expectativas infundadas, porque la Constitución delimita los márgenes en los que pueden aplicarse las leyes penales en España y porque en este caso concreto lo que falló no fue el marco normativo, sino la adecuada y diligente aplicación del mismo.