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El líder del PP, Mariano Rajoy, saluda a la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Esperanza Aguirre, durante la cena conmemorativa del aniversario de las elecciones Autonómicas y Municipales de 2007. /EFE
se reaviva el choque ideológico

Rajoy y Aguirre enfrentan en público sus diferencias ideológicas sobre el futuro del Partido Popular

El líder popular apela por un partido «centro reformista» y la presidenta de la Comunidad de Madrid rechaza «cambios radicales»

REDACCIÓN |
MADRIDActualizado:

La crisis del PP lejos de solucionarse, se agudiza por momentos. Mientras nuevas voces críticas cuestionan al líder de los populares, Rajoy apela a la "unidad" y a la "lealtad" de los miembros de su formación en torno a unos mismos principios para intentar paliar la grave situación por la que atraviesan.

Lo ha hecho en la cena de conmemoración de la victoria del PP en las elecciones municipales y autonómicas de 2007, donde la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha hecho de anfitriona y en el que el gran ausente ha sido el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

El nuevo 'cara a cara' entre Rajoy y Aguirre, lejos de demostrar esa "unidad" pedida por el líder 'popular' ha vuelto a poner de manifiesto la más que clara diferencia ideológica entre ambos dirigentes. Si la presidenta de la Comunidad de Madrid ha insistido en que la formación no debe afrontar "cambios radicales que nadie entendería", Rajoy ha apostado por un partido "unido en los principios" y "que sepa adaptarse a las nuevas realidades". "Un partido de centro y reformista", ha puntualizado el líder 'popular'.

"No quiero un partido de etiquetas"

Aguirre ha sido clara en su intervención ante los miembros de su partido: no hay que caer en las "trampas ideológicas" que están intentando tender los adversarios. "No dejemos que ellos distribuyan los carnés de buenos y malos, de duros y de blandos, de simpáticos y de antipáticos" ha espetado la presidenta madrileña para, a continuación, apostillar que "para los enemigos de la libertad el único recurso es la descalificación", "etiquetarnos sin argumentos es lo más totalitario que se puede hacer en política".

La respuesta del líder 'popular' no se ha hecho esperar. "Yo tampoco quiero Esperanza un partido de etiquetas". Desde su punto de vista, el PP tiene que ser simpático para "la inmensa mayoría de los españoles". "Ese es mi objetivo", ha exclamado.

Rajoy, que se ha mostrado convencido de que el PP saldrá reforzado del Congreso Nacional, es "optimista" de cara al futuro y está convencido de que el número de votantes 'populares' aumentará de cara a las próximas elecciones aunque "ni la vida ni el mundo se construye con pesimismo".

"Si hay voluntad, unidad, sensatez, se actúa con responsabilidad y si hay seriedad las elecciones se ganan y yo desde luego voy a seguir dando la batalla, como estos años, por algo en lo que creo: España y los españoles", ha concluido el presidente del PP.