Federer impresiona ante Querrey en una jornada accidentada por la lluvia

Roger Federer arrastra la atención de los aficionados. No llega al límite de apoyo que Rafael Nadal consigue de sus incondicionales, pero está claro que es un personaje asediado por los cazadores de autógrafos se mueva por donde se mueva en las instalaciones de Roland Garros. Disputó el primer partido contra el estadounidense Sam Querrey (40) y se impuso al americano en la pista Suzanne Lengren por 6-4, 6-4 y 6-3. «Ha sido un buen partido; él saca con mucha fuerza, pero creo que le paré en los momentos oportunos», apuntó el suizo.

Los servicios del estadounidense superaron casi siempre los 200 kilómetros por hora. Federer tuvo en el resto un arma importante, aparte de que cuando necesitó resolver con su derecha lo hizo sin consideración. «En los Grand Slam siempre en la primera jornada se nota la presión del público, pero poco a poco te sobrepones a ello», declaró el helvético, que se siente feliz en París porque es una ciudad que le encanta y en la que se encuentra «muy a gusto». Explicó que llegó a París en las mejores condiciones, «porque nos tomamos muy en serio la preparación.

Vliegen o Montañés

Su próximo competidor saldrá del duelo entre Albert Montañés y el belga Kristof Vliegen. De este último comentó que es un «buen amigo» con el que incluso llego a hacer prácticas en la pista. El jugador nacido en Basilea es consciente de que sus admiradores le piden que, por fin, apruebe su asignatura pendiente, es decir, la tierra batida de París: «Es algo que me interesa mucho resolver, pero siempre hay que contar con la dura respuesta de Rafael Nadal, el mejor, sin duda, en esta clase de superficie». Federer cumple 223 semanas al frente de la clasificación mundial. Escaló a la cima el 2 de febrero del año 2004 y no parece fácil que, a corto plazo, llegue a ser alcanzado por sus más directos perseguidores, Rafael Nadal y Novak Djokokic.