China vuelve a temblar
Una fuerte réplica del terremoto destruye 70.000 casas
Actualizado: GuardarLa furia de la naturaleza sigue sin dar tregua a la provincia china de Sichuán, devastada hace justo dos semanas por un terremoto de magnitud 8 en la escala Richter que ha dejado ya más de 62.000 muertos, 20.000 desaparecidos y a cinco millones sin hogar. Cuando muchos pensaban que lo peor ya había pasado, ayer se registró en esta parte del sudoeste del país asiático una fuerte réplica del seísmo que, según los distintos métodos de medición empleados por China y Estados Unidos, se situó entre los 5,8 y los 6,4 grados.
Al margen de dichas divergencias, se trata de una de las réplicas más virulentas de los últimos quince días, en los que la Tierra ha llegado a temblar hasta 8.000 veces, cien de ellas con una fuerza superior a los 4 grados y fácilmente perceptibles por el ser humano. Por ese motivo, se derrumbaron más de 70.000 casas en la ciudad de Guangyuán, según explicó el funcionario municipal Wang Fei a la agencia estatal de noticias Xinhua. Además, otras 200.000 viviendas corrían riesgo de venirse abajo como consecuencia de la réplica. A pesar de su potencia, sólo murió una persona, pero otras 262 resultaron heridas, 26 de ellas graves.
Además, el pánico se desató en la capital de la provincia, Chengdu, sacando a la mayoría de sus diez millones de habitantes a la calles. Desde el terremoto registrado el pasado 12 de mayo y, sobre todo, desde la alerta de fuertes réplicas que hizo pública el Gobierno local el pasado miércoles, los vecinos de esta populosa urbe viven en tal estado de ansiedad que muchos de ellos han optado por abandonar sus viviendas para dormir en tiendas de campaña plantadas en plena calle, en los parques públicos, en el campus de la universidad y en la zona cercana al río.
Para colmo de males, el peligro sigue amenazando a los sufridos habitantes de Sichuán, ya que el Gobierno ha reconocido que 69 presas están a punto de romperse por estos movimientos sísmicos y que otros 320 embalses se han visto amenazados. «Si estas reservas se desbordaran, supondrían una seria amenaza para las vidas y la propiedad de la gente y afectarían al suministro de agua para la población, la agricultura y la industria», advirtió el viceministro de Recursos Hídricos, E Jingping.
Ante el peligro de inundaciones, unas 20.000 personas han sido evacuadas de la zona de la catástrofe y otras 100.000 han sido reubicadas. Para evitar que algunos ríos, bloqueados por los corrimientos de tierra, acaben desbordándose, el Ejército tiene previsto utilizar explosivos con el fin de volar las grandes rocas que se han desprendido de las montañas sobre el cauce.
Evacuación
El peligro es especialmente patente en el lago cercano a Beichuán, la ciudad más destrozada por el seísmo y que ha sido totalmente evacuada al haberse derrumbado la mayoría de sus edificios. Su nivel de destrucción llega a tal extremo que lo más probable es que dicha localidad no pueda ser reconstruida en su emplazamiento original, por lo que sus habitantes, refugiados ahora en el estadio Jiuzhong de la cercana Mianyang, tendrán que ser ubicados en otro lugar.