La crisis coloca a muchas familias gaditanas al borde de la pobreza

Las frases de que «siempre pierden los mismos» y de que «la cosa con la crisis está fatal» son tópicos tan habituales que ya no se les presta atención. Sin embargo, hay un sector de la población que no puede escapar de estas manidas sentencias y que se encuentra, a consecuencia de la crisis económica y de la subida de las hipotecas, al borde la exclusión social. Cáritas alerta de que muchas familias se encuentran cerca de un precipicio por no poder afrontar los gastos y que el paro se está cebando, precisamente, con quienes tienen menos recursos. En la ciudad de Cádiz, hoy por hoy, hay 200 familias que necesitan de la ayuda de esta entidad para poder llegar a fin de mes.

El secretario general de Cáritas de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Jesús Quílez, señaló ayer que los datos de exclusión social de 2007 ya eran peores que los de 2006. «No nos cabe duda de que los de 2008 serán aún peores», indicó Quílez. El secretario también recordó que las crisis suelen tardar unos meses en afectar gravemente al bolsillo de los ciudadanos. «Con las subidas del Euríbor y del precio del petróleo la situación irá a peor», afirmó el responsable de Cáritas.

Con motivo del Corpus Christi, la Iglesia celebró ayer el Día de la Caridad. Y eso es precisamente lo que van a buscar parte de los nuevos desempleados de la provincia, mucho de ellos procedentes del sector de la construcción. «El sector daba empleo a muchos de los hogares con más problemas; ahora, éstos se han visto en la calle y se han desesperado al ver cómo sus ingresos desaparecían», insistía María del Carmen, encargada de coordinar la labor de las parroquias en Intramuros. «Con la crisis temenos un problema doble, y es bajan mucho los donativos que recibimos pero se disparan nuestros gastos, ya que debemos atender a un mayor número de personas», añadió.

Sin datos

La misma situación ha sido denunciada por el presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos, Rafael Lara, que constata el aumento en los índices de pobreza que padece la provincia. Sin embargo, lamenta que desde la Administración no se pongan en marcha sistemas de control para saber cuántos ciudadanos se hallan en exclusión o en situación de padecerla. «Cada vez que tenemos que obtener cifras debemos recurrir a una empresa externa porque no hay datos oficiales, lo que demuestra el poco interés de la Administración por este problema», explicaba.

Lara también detalla que la crisis económica ya ha empezado a afectar a un gran número de hogares de clase media que no pueden hacer frente a todos los pagos mensuales. Cáritas corrobora esta situación y además añade que la cifra de jóvenes con estudios que precisan este tipo de ayudas económicas no hace sino crecer día a día.