La Chiclana de la «eficacia»
Corrían mejores tiempos que los actuales, sin duda la situación económica era distinta a la actual, inmersa en esta crisis mundial que nos afecta a todos. Chiclana también tenía sus necesidades, urbanísticas, sociales, económicas, de servicios... coyunturales, de un pueblo que se estaba convirtiendo en ciudad. Y Chiclana hacía volver, y sus gentes progresaban y el pueblo cambiaba a pasos agigantados con diferencia y en ocasiones con sana envidia del resto de ciudades y pueblos del entorno.
Actualizado:Sin duda, se tenían que seguir mejorando muchas cosas, sin duda, este pueblo tenía que seguir reflexionando y corrigiendo su rumbo hacía su futuro, pero a pesar de todo ello.... Chiclana hacía volver.
Hacía volver a personas emprendedoras, dinámicas, a personas que apostaron por su pueblo para crecer junto a sus familias para afrontar los retos del futuro con trabajo, esfuerzo y optimismo. De aquella Chiclana, quedan sus gentes sencillas, trabajadoras y serviciales. De aquella Chiclana pasamos a la actual Chiclana de la «eficacia», donde tras las elecciones el pacto de un cuatripartito constituyó el Gobierno municipal. Han pasado los cien días, los meses, casi el año en el mes de junio, de mandato municipal, y, sinceramente, la ciudadanía contribuyente de esta ciudad no apreciamos la «eficacia». Cada grupo municipal improvisa su gestión, las arcas municipales están cada vez mas vacías. Más que se empeñen en dar imagen de unidad, sólo intentan poner orden dentro del desorden. De aquella Chiclana que hacía volver hemos pasado a la Chiclana de la «ineficacia».
Ineficacia de gestión: se inauguran proyectos anteriores y no se generan proyectos nuevos... eso será en chiclanero: «miñana».
Ineficacia urbanística: no existen proyectos de construcción, ralentización y burocracia..., seguramente se propondrán cercanas las próximas elecciones.
Ineficacia al ciudadano: pasamos a ser meros contribuyentes económicos para sufragar los gastos que generan otros: Numerosos cargos de confianza.
Ineficacia participativa: se ha conseguido romper la participación con las asociaciones vecinales.
Ineficacia en seguridad: del Servicio Público de atención y asesoramiento hemos pasado al mero recaudamiento económico. Gestión inflexible de zona azul, impuesto oficializado de vados de entrada a garajes, etc.
Ineficacia educativa y formativa: sólo queda la denuncia a la Junta de Andalucía, sin ninguna propuesta seria y en firme frente a problemáticas de escolarización, transportes educativos... Siempre la culpa la tienen los demás.
Ineficacia política: si por política se entienden las estrategias para mejorar la vida de los pueblos..
Apostemos por que Chiclana nos haga volver a creer en Chiclana. Afortunadamente dentro de cuatro años volvemos a las urnas y tras este discurso de eficacia populista y triunfalista los pueblos no son tontos, aunque algunos «políticos aventajados» lo crean.