«En la facultad cada vez somos más chicas»
Sara está nerviosa. Y habla sin parar en el pasillo por su teléfono móvil, aprovechando una escapada de la Jornada de Bienvenida de Residentes que han empezado hace ya más de cinco horas. «No es miedo, sino una mezcla de incertidumbre y responsabilidad por querer hacerlo todo bien y no saber si voy a ser capaz», reconoce. Sara Estalella, de 25 años, se incorporó hace sólo una semana al hospital Puerta del Mar de Cádiz. Es médico residente, uno de los 126 con los que el SAS ha engordado este año sus filas de sanitarios en la provincia, y que ya son cerca de 400 en la región.
Actualizado:Dentro de la sala de conferencias, Sara ha dejado a sus compañeras de promoción: siete de cada diez son mujeres, según confirman las estadísticas. «Es verdad que cada vez somos más mayoría de chicas en las clases de Medicina», dice Sara. Cree que es una cuestión de afinidades: «puede que nosotras estemos más interesadas por la sanidad», apunta.
El pasado lunes, Sara abandonó oficialmente su vida de estudiante. Superada la prueba de Especialista Interno Residente (EIR, antiguo examen MIR, que modificó su nombre para adaptarlo a las nuevas formaciones) ingresó en el centro sanitario para sacar adelante su especialidad de oncología médica.
«Siempre me han gustado las especialidades quirúrgicas», afirma Sara, mientras reconoce que lo suyo con la medicina del cáncer tiene mucho de «vocacional». «Aunque en un principio me influyó la nota de los exámenes, finalmente me impulsaron los motivos personales». Sara es una de las 78 nuevas doctoras que han empezado esta semana a trabajar en los hospitales y centros sanitarios públicos de la provincia. Aunque a diferencia de ella, que ha preferido dedicarse a los quirófanos, la mayoría de sus compañeras optan por la Medicina de Familia. En total, 26 de las nuevas residentes han escogido esta especialidad. Mientras que sólo ocho colegas del sexo opuesto la escogen.
Sara reconoce que de momento, es un manojo de nervios. «Mi mayor temor es encontrarme frente a una situación grave y no ser cómo reaccionar», reconoce esta doctora primeriza.