Los vinos que no deben dejarse pasar
Hacer sugerencias ante un evento de la magnitud de Vinoble, con tantas texturas, sabores y olores por descubrir, parece una misión imposible. Los veteranos en esta cita lo tienen claro: todo lo que se puede probar en el salón es digno de un museo.
Actualizado:Sin embargo, entre tanta excelencia hay caldos que brillan con nombre propio y que no hay que dejar pasar por ningún motivo. Es el caso de Chateu D'Yquem, el mito enológico que participa por tercera vez en Vinoble y que protagonizará una cata vertical en la mezquita árabe del Alcázar. Así ocurrió ya en 2004 y 2006, cuando algunos privilegiados pudieron probar el más célebre de los vinos de botritys, en el que la acción de este hongo convierte la podredumbre de la uva en una exquisitez. Y por si fuera poco, este año un maridaje con dos millésimes pondrá el broche de oro.
Tampoco hay que obviar a las cinco de las once denominaciones de origen que elaboran vinos dulces botrytizados en la región de Burdeos y que acuden asociadas como Vins d'or de Bordeaux con sus magníficos blancos dulces que nacen en las orillas del Garona. Un lujo.
Y por último, Grecia, que despierta curiosidad por ser el país invitado en 2008.