ESPAÑA

De la Vega admite que la situación interna del PP facilita las cosas al Gobierno

José Luis Rodríguez Zapatero vive más tranquilo desde que las filas del Partido Popular están revueltas. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega , reconoció ayer que una oposición fuerte «se lo pone más difícil al Gobierno»; sin embargo aseguró estar deseando que las cosas se encaucen en el partido rival «por el bien de la democracia y los ciudadanos».

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El Ejecutivo se niega a admitir abiertamente que la convulsión interna en la segunda formación del país haya abocado a una situación de cierta parálisis, pero no esconde que se encuentra ante un problema de interlocución. Sobre todo, porque ni siquiera da por bueno que Mariano Rajoy siga al frente de la oposición tras el Congreso de junio.

«Cuanto antes»

Fernández de la Vega lo dejó caer al expresar su anhelo de que los populares resuelvan «cuanto antes» cuál va a ser su programa, cuáles sus propuestas y quienes «sus líderes». El asunto tiene importancia porque Zapatero ha decidido que en su segundo mandato es necesario dar un vuelco a sus relaciones con el PP. Si en la legislatura pasada los socialistas contribuyeron e incluso alentaron el aislamiento de los populares, en esta el presidente del Gobierno cree está obligado a rectificar y buscar el entendimiento. Es la lectura que él mismo hace de los resultados electorales del 9 de marzo. Lo que desean, dijo recientemente, los ciudadanos.

La número dos del Ejecutivo negó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que sea la incertidumbre sobre la continuidad de Rajoy lo que ha impedido poner fecha al prometido encuentro en La Moncloa, sino las agendas de ambos líderes, pero también insistió en que para todos sería mejor que el PP pueda «retornar» a las funciones que le otorga la oposición porque «hay temas que requieren acuerdo». En algunos aspectos, como el antiterrorista, el Ejecutivo se conforma con el entendimiento tácito con el presidente popular. Pero otros, como el de la Justicia, requieren algo más firme.