El subjefe de la Policía Local protegía a la mafia rumana en Coslada
Las prostitutas identifican a Carlos M. G. como uno de los que las extorsionaban
Actualizado:El número dos del oficial jefe de la Policía Local de Coslada, Ginés Jiménez Buendía, daba protección a los ciudadanos rumanos investigados como miembros de una mafia de prostitución que operaba en el distrito de Vicálvaro y en Coslada.
Las pesquisas seguidas contra esta banda permitieron a principios de mayo el desmantelamiento de la supuesta trama de corrupción policial después de que un grupo de prostitutas denunciara su existencia, informaron ayer fuentes policiales.
Cobro «por esquina»
Carlos M.G., el principal colaborador de Ginés, protegía a uno de los integrantes de la mafia, de nombre Catalín, y a su esposa, Andrea, quienes se encargaban de «cobrar por esquina» en el polígono de Vicálvaro donde las meretrices denunciantes ofrecían sus servicios. La mano derecha de Ginés también era el valedor de los hermanos Iont y Francis Giurca, de nacionalidad rumana, que tenían «su propia clientela» y colaboraban con Catalín en la recaudación del dinero.
Estas mismas fuentes indicaron que Adrián J.P. solía acudir de parte de Carlos al polígono para cobrar el dinero exigido a los rumanos por la protección ofrecida. A veces, el propio Carlos se desplazaba a la zona si las prostitutas se negaban a pagar las cuantías exigidas, al margen de lo que tenían que dar a sus chulos.
Las prostitutas del polígono llegaron a España hace unos meses a instancias de los rumanos imputados en la investigación dirigida por el Grupo XVI de la Brigada de Policía Judicial. Una de ellas decidió denunciar a finales de 2007 la existencia de una red mafiosa policial que las extorsionaba. Tras cinco meses de investigación, los agentes de la Policía Judicial destaparon el 8 de mayo la 'operación Bloque' con la detención del oficial jefe de la Policía y otros 25 agentes locales.
Ayer el juez levantó el secreto del sumario que pesaba sobre este caso.