Mandiola encara el encuentro contra los azulinos como la «reválida» de la temporada

El partido que el Eibar disputará mañana en Ipurua frente al Xerez supone para el entrenador del equipo guipuzcoano «una reválida» porque, a su juicio, ganar significaría «certificar» la permanencia y poder encarar con tranquilidad el final de la temporada. El técnico del Eibar explicó ayer que ve «bien» a su equipo, a pesar de que los resultados dicen lo contrario al no haber ganado en sus cinco últimos compromisos, y espera poder refrendarlo con un triunfo contra el cuadro jerezano.

Aún así, Mandiola es consciente de que también los azulinos «se juegan mucho» y que ha mejorado hasta el punto de haber perdido sólo uno de sus nueve recientes compromisos.

La jornada de descanso de ayer no le ha permitido aclarar sus dudas acerca del once que presentará de salida, puesto que jugadores como Raúl García y Markel Robles no han podido ejercitarse con el grupo durante la semana y será necesario comprobar su estado en la sesión preparatoria de hoy.

También siguen con molestias el central Jon Urzelai e incluso el extremo Joseba del Olmo, como en las últimas semanas, si bien el técnico armero confía en poder disponer de ambos, al igual que sucederá con el pivote Carmelo Yuste, ya restablecido por completo de la lesión que le impidió viajar a Elche.

Por otra parte, el Eibar comunicó oficialmente la renovación de Txiki. El lateral derecho navarro había llegado a un acuerdo con el club azulgrana para su continuidad desde hacía varias semanas y así se había publicado. Pero no se había materializado aún su ampliación y el jugador estampó su firma en las oficinas de Ipurua.