Chikilicuatre, un fenómeno 'made in Spain'

Cuatro meses han pasado ya desde que TVE se propusiese dar una vuelta de tuerca a esto de Eurovisión. Internet se convirtió en el primer filtro para acceder al concurso y cientos de personas enviaron a través de MySpace su canción en una propuesta sin precedentes: 'Salvemos Eurovisión'.

En ese momento apareció para la mayoría de los españoles un controvertido personajes, 'un rocker' de los que no quedan, con un atuendo exagerado y pocas maneras en la música pero que, en definitiva, a conseguido entrar "hasta la cocina" de todos los hogares españoles con su canción pegadiza y un baile divertido. Hasta entonces, Rodolfo Chikilicuatre era conocido como un frikie que colaboraba en el programa de Buenafuente, en La Sexta. Entonces se produjo su salto al estrellato.

El 8 de marzo, jornada de reflexión para los españoles, se convirtió en su noche de gloria. En un programa especial de TVE fue seleccionado por el público para representar esta noche a España en la gala de Eurovisión, en Belgrado, y desde ese momento ha sido un no parar. Viajes, presentaciones, cambios en la letra y promociones aquí y allá.

"Me conformo con participar, pero he venido a ganar"

La canción, Baila el Chiki Chiki, se ha convertido en una verdadera revolución y tema de debate en todos los foros, o le adoran o se avergüenzan pero a nadie deja indiferente. La realidad es que Rodolfo Chikilicuatre y sus cuatro bailarinas, elegidas también por votación popular en otro programa especial, han conseguido en apenas cuatro días, que Europa "perree" y pierda el sentido del ridículo a base de emular a Michael Jackson y, como no, a Robocop.

Los europeos decidirán esta noche si todo este proceso se queda en una aventura por tierras españolas, en una estrategia fanática de márketing o en un fenómeno social que ha traspasado fronteras. Él lo tiene claro: "Me conformo con participar, pero he venido a ganar". Para ello ha pedido a los 'bródels' y a las 'mulatas', coprotagonistas de su canción, que viajen esta noche por Europa y le voten fuera de las fronteras españolas, para que cuenten sus votos, consciente de que "la votación es una lotería".

Una escentricidad más de este controvertido personaje que ha conseguido en apenas cuatro meses que su canción encabece las listas de descargas para móviles (por delante de Rihanna o Amy Winehouse), se versione en un anuncio de televisión o que incluso un ayuntamiento de Zaragoza se plantee sustituir la Avenida del General Franco por la calle del Chiki Chiki.