Las Fuerzas de Seguridad, en alerta máxima ante el riesgo de una ofensiva terrorista
Interior sabe que la fación militar sigue intacta bajo control de Txeroki y Gurbitz, que buscarán vengar la detención de Burdeos
Actualizado: GuardarAlerta máxima. Tanto el Ministerio como la Consejería vasca de Interior esperan una inminente ofensiva de ETA como respuesta a la caída del grupo político de la banda en Burdeos con la captura de Francisco Javier López Peña y cinco de sus más estrechos colaboradores. Los expertos de ambos departamentos reconocen que el importante golpe de esta semana a los ideólogos terroristas en Francia no ha afectado en absoluto a la capacidad operativa de la banda y que la dirección de los comandos, independiente del grupo desmantelado, sigue intacta.
La Ertzaintza distribuyó el martes pasado una circular interna entre todas sus unidades en la que recuerda a los agentes la necesidad de «extremar la vigilancia» ante posibles atentados de ETA, tanto contra los propios ertzainas como «contra objetivos ciudadanos, especialmente en el entorno de determinadas formaciones políticas, de sus miembros y de sus sedes». La instrucción, informó el departamento que dirige Javier Balza, insiste en «la necesidad de incrementar las propias medidas de autoprotección». Según la consejería vasca, el riesgo se «ha acentuado» tras los últimos éxitos en «la lucha policial contra ETA». El Ministerio del Interior, por su parte, puso en alerta a todos sus efectivos el martes por la noche, horas después de que Alfredo Pérez Rubalcaba, tras su apresurada vuelta de África, se reuniera con la cúpula de su departamento. La conclusión de aquel encuentro fue unánime: el golpe de Francia es muy relevante pero no afecta a la operatividad de los comandos, que desde hace lustros actúan de manera independiente de la cúpula 'política' de ETA.
Decena de no fichados
Interior, no obstante, no ha elevado al nivel máximo la alerta antiterrorista (reservado a grandes eventos como elecciones), pero sí ha dado órdenes expresas de extremar las medidas de autoprotección, sobre todo en la Guardia Civil. El Instituto Armado, que ha perdido a tres de sus miembros en cinco meses, ha sido objetivo de cuatro de los más violentos atentados terroristas desde que concluyera el alto el fuego. Y a su vez es la Guardia Civil el cuerpo policial que está detrás de los golpes recientes a la banda: la caída del 'comando Elurra', el que atentó contra la Terminal 4 de Barajas, y ahora el desmantelamiento de la cúpula 'política' de la organización terrorista. Los expertos del ministerio y de la consejería coinciden en su análisis: ETA va a lanzarse a una ofensiva con su arma más potente, el 'complejo Vizcaya', que actúa desde el final de la tregua y que ha cometido más de una veintena de atentados, dos de ellos mortales, sin sufrir 'bajas' en forma de arrestos.
Integrantes
Esta estructura estaría compuesta por una docena de activistas, la inmensa mayoría no fichados. Las plazas fuertes de este grupo son el extrarradio de Bilbao y la confluencia de las tres provincias vascas, en el triángulo formado por Legutiano (Álava), Durango (Vizcaya) y Mondragón (Guipúzcoa).