Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Opinion

El catastrazo y las nóminas municipales

A una semana justa de que demos por finalizada la campaña de recogida de firmas,como muestra de pacífico rechazo a la pretensión clara de eliminar la enorme deuda de nuestro Ayuntamiento, por la vía fácil de meter sus largas manos en nuestros estrechos bolsillos,desearía resumir con el permiso del medio escrito LA VOZ de Jerez, parte de lo acontecido desde que un grupo de personas adscritas a diversos colectivos de la ciudad, nos pusimos manos a la obra que el tiempo nos sobra.

Manuel Barroso Sánchez, viceportavoz de la Plataforma y presidente de colectivo 'Democracia Viva'.
Actualizado:

Desde acoso policial en vísperas de la jornada de reflexión mirando con excesivo celo los puntos y comas de nuestra campaña, petición de filiaciones a los miembros que decidimos tirar para adelante en algo en el que estamos convencidos de su injusto trato, y un sin fin de personajes que allá donde poníamos un cartel anunciador,alguien se ocupaba de eliminarlos.

Del par de denuncias y su disparatado contenido, cursada por dos agentes de la policía local, mejor dejarlo en manos de la Justicia, que allí se dirimirán a cuenta de qué se facilita una filiación en Comisaría, para a renglón seguido ir a corregir el nombre del denunciado.

Lo que resulta más esperpéntico empero, es el argumento oído esta misma mañana,respecto de que será imposible pagar las próximas nóminas del personal municipal,si el retraso en la puesta al cobro del IBI, continúa retenida hasta que el Grupo de Expertos vea los presuntos errores recogidos en la ponencia de valores catastrales.

Es una pena el tiempo perdido, que para los miembros de la Plataforma Ciudadana resultaría la mar de fácil y económico -gratis de total-, trasladarle a la señora alcaldesa lo que el sesudo equipo va a cobrar de unas arcas vacías. La calle, sí, señora alcaldesa, esa calle que habla y de la que usted se aleja por momentos,nos proporcionan claves interesantes.

Y si algo hemos sacado en claro por nuestro empeño de catalizar la indignación popular, es la ruptura de la confianza que se ha producido entre ésta y la llamada «clase política». Sobre todo quien gobierna.

Desde luego resulta de libro una revisión catastral desmesurada en los tiempos que empezaron: crisis inmobiliaria en franco aumento y propuestas de incrementos como la hecha por la CNE de un 20% en los recibos de la luz.

Claro que luego la rebaja al 11% será agradecida como un favor, siendo tanto aquella como la que sea definitiva, un

clarísimo retroceso en la capacidad adquisitiva de unos bolsillos objetos de una agresión en toda regla. Me gustaría que a partir de este momento, la política se ejerciera a sueldos razonables, eliminación de lo supérfluo, escoltas innecesaria que somos muy pacíficos -afortunadamente- y el inmatable los tendría a golpes de a tres porque sus razones tendría. Mensualidades de por un suponer. Mil doscientos euros mensuales sin más privilegios adjuntos, les situarían a ustedes en la verdadera dimensión disparatada que está adquiriendo la situación de aquí al canto de un avejarruco.

Por esta pequeña muestra y algo más que aquí no cabe, ¿No

al catastrazo!