Plasur critica el "enorme retraso" de la Inspección de Trabajo en darles el informe de la empresa
Actualizado: GuardarLos trabajadores de la empresa 'Plasur 2000' criticaron hoy el "enorme retraso" de la Inspección de Trabajo en darles cuenta del segundo informe que realizó sobre la situación de la empresa el pasado 11 de abril ya que, según explicaron, dependen de dicho documento para establecer las medidas legales que pueden adoptar para resolver su situación.
El delegado de personal de esta factoría dedicada al envase flexible, Antonio Manuel Velázquez (UGT), explicó a Europa Press que hasta que no reciban el informe de la Inspección no podrán "solicitar un Expediente de Regulación de Empleo ni mover ficha".
Velázquez explicó que los 25 trabajadores de esta empresa "siguen dados de alta en la Seguridad Social" y, por tanto, "no pueden buscarse la vida en otra empresa", viéndose obligados a acudir ocho horas diarias a una fábrica "a sentarse, sin trabajo que hacer, sin agua teléfono y sin luz" y "sin poder llevar a casa nada para comer".
En este sentido, recordó que el antiguo propietario de la factoría, tal y como se comprometió con la plantilla recientemente, les abonó la paga de beneficios de 2007 y las nóminas hasta el 21 de febrero -fecha en la que supuestamente se produjo la venta de 'Plasur 2000'-, puntualizando que "no se han cobrado los últimos tres meses".
UNA VENTA "INCOMPRENSIBLE"
El delegado de personal recordó que esta situación "insostenible" viene desde el pasado mes de febrero, cuando el antiguo propietario les dio cuenta de la "incomprensible" venta de la fábrica al empresario sevillano J.M.R.C., que está "en paradero desconocido" y tiene "asuntos pendientes con la justicia".
Velázquez insistió en lo "incomprensible" de esta venta ya que, según indicó, 'Plasur 2000' venía facturando del orden de 4,2 millones de euros anuales y, al "no informar el antiguo propietario de sus intenciones", la plantilla "no tuvo opción de constituir un consorcio o cualquier otra alternativa que les hubiese permitido continuar con la actividad".
Asimismo, añadió que, con esta transacción, la empresa "ha dejado tirado a clientes, a quienes debe dinero", al igual que a los acreedores, a quienes aseguró que se les adeuda una cantidad cercana a los "1,8 millones de euros".