Preocupación en las zonas rurales por el cambio del IBI de urbano a rústico
Los vecinos creen que esto permitirá al Consistorio «ahorrar en servicios» Creen que «puede complicar más la regularización de las viviendas»
Actualizado:Desde hace más de 20 años, en numerosas barriadas rurales de la comarca jerezana se paga la contribución. En la mayoría de las ocasiones, los propietarios -con escrituras en las manos o no- han abonado hasta la fecha sus dos recibos anuales del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) como si sus viviendas fueran urbanas, un hecho que para muchos era un claro síntoma de la intención del Ayuntamiento de acelerar cuanto antes la legalización de estos inmuebles. Además, con el pago de este impuesto los residentes del mundo rural podían gozar, en teoría, de una serie de servicios (recogida de basura y alcantarillado, en el mejor de los casos).
No obstante, desde hace varias semanas, varios vecinos de estas barriadas han detectado que «en las notificaciones del Catastro algunos inmuebles que estaban catalogados como urbanos han pasado a ser rústicos».
Este hecho, que «en un primer momento nos parecía un error», ha puesto en alerta a algunos representantes vecinales que no han dudado en plantarse en Jereyssa para solicitar una explicación. «Allí nos dijeron que el recibo de la contribución de este año también reflejaría este cambio, algo que nos preocupa notablemente ya que consideramos que es un paso atrás», como explica Diego Sánchez, presidente de la asociación de vecinos de El Mojo y ex delegado de Alcaldía.
Y es que, después de dos décadas pagando un IBI urbano, nadie entiende este cambio si no es «para ahorrarse algunos de los pocos servicios que se nos prestaban desde el Ayuntamiento de Jerez», como inciden algunos residentes en Cuartillos, que también han alertado a este medio sobre este asunto.
El paso de urbano a rústico de estos inmuebles está comenzando a generar cierta inquietud en las barriadas rurales, ya que «esto nos podría perjudicar de cara a la legalización de las más de 3.000 viviendas irregulares que existen en la zona rural», ya que uno de los principales argumentos de muchos residentes en inmuebles sin escrituras de cara a la futura regularización era precisamente que el Ayuntamiento jerezano reconocía la existencia de estas viviendas «en el mismo momento que nos cobraba la contribución urbana».
Además, «si empezamos a pagar menos dinero en nuestro recibo del IBI por clasificar nuestras viviendas como rústicas, ¿nos van a devolver la diferencia del dinero que hemos pagado cuando nuestras casas sí estaban consideradas como urbanas?», se pregunta Diego Sánchez.
Una serie de cuestiones que aún están en el aire y que «tendremos que analizar una vez que comiencen a llegar los recibos del IBI».
braguilar@lavozdigital.es