Un rival con trampa
El Calahorra basa su juego en una férrea defensa y la velocidad del balón
Actualizado: GuardarSu media de edad no alcanza los 26 años. Un hándicap que puede resultar peligroso por la inexperiencia de los jugadores pero que el Calahorra ha sabido sortear con éxito una temporada en la que ha logrado clasificarse como cuarto del Grupo 16. Sus credenciales: una férrea defensa -sólo han encajado 27 goles en la temporada regular- y una endiablada velocidad hacia la portería contraria en el movimiento del balón. Su presupuesto ronda apenas los 180.000 euros, muy lejos de las cuentas millonarias de un San Fernando ahora arruinado.
Pese al papel de víctimas que pudiera presuponerse a los riojanos ante un todopoderoso San Fernando, nadie las tiene todas consigo en la Isla. Y es que si no hay rival de débil en una fase de ascenso este lo parece aún menos repasando uno por uno los nombres de su plantilla. La portería es quizá el único puesto donde la veteranía se ha hecho un hueco, con un guardameta como Moisés que a sus 29 años se presenta como uno de los abuelos del equipo. Su labor bajo palos se ve simplificada gracia a una de las zagas más firmes de la división. Sastre ejerce como líder de una línea de la que se cae para la eliminatoria su pareja habitual, Gonzalo. Por la izquierda se ha hecho con la titularidad Alan, un jugador con recorrido que se ha destapado como una de las sorpresas de la temporada riojana.
Medio de calidad
El mayor arsenal riojano se encuentra en sus bandas. La derecha corre a cargo del pichichi del equipo, Ignacio, mientras que la izquierda es propiedad en exclusiva de una locomotora llamada Iñaki, para muchos el jugador con más proyección de la plantilla. La creación corre a cuenta de Javi Sánchez, futbolista de toque y clase pero que esta temporada ha rendido muy por debajo de sus posibilidades.
La tarea de destrucción corresponde al capitán Del Puente, quien a lo largo de la liga regular ha intercalado grandes actuaciones con señalados bajones de juego.
Refuerzo de última hora
La gran asignatura pendiente de esta temporada para el Calahorra ha sido la de los goles, una faceta en la que sus delanteros han acusado demasiada inexperiencia. Es por ello que, haciendo un esfuerzo de última hora, el club ha incorporado a sus filas al ariete Héctor Nogués, procedente del Sariñera con el que ha anotado 17 dianas. Su tarea será de la de convertir en goles los pases desde la media punta de todo un especialista en encontrar huecos imposibles como es Quique Moreno.
Con estos mimbres un equipo enteramente semiprofesional como el riojano, en el que los futbolistas acuden a sus respectivos trabajos tras cada entrenamiento, espera convertirse en el nuevo David frente a un Goliath isleño que luchará por deshacerse de lo que se ha convertido ya en toda una maldición de las fases de ascenso.