A oscuras en el templo

on numerosas son las anécdotas que deja un día de excursión por las inmediaciones de La Ina. Descubrir que muchos jóvenes de Jerez acuden en verano hasta esta zona para refrescarse en los canales de riego o comprobar in situ cómo los vecinos de la barriada rural aprovechan al extremo sus recursos son dos de ellas. No obstante, la que más llamó la atención durante la visita a la Ermita fue el hecho de que éste templo no tenga luz. «Estamos elaborando un proyecto que consistiría en alumbrar la Ermita desde el exterior, pero antes tenemos que conseguir la luz», comenta Mónica. Otro de los problemas que rodea a esta iglesia es el litigio que el Obispado tiene abierto con los residentes de la vieja casa del guarda del templo. «Ellos dicen ahora que esta casa es suya y no quieren irse. Además, a menos de un metro de la Ermita, se ha levantado el porche de esta casa, sin contar las numerosas obras que han realizado en el inmueble sin que éste sea de su propiedad», explican desde La Ina. Hasta que este entuerto se resuelva, «no sabremos con certeza dónde se podría ubicar el centro de interpretación del río».