Pánico entre los supervivientes del terremoto en China tras el anuncio de una fuerte réplica
El último balance oficial eleva a 39.577 el número de víctimas mortales, 236.359 los heridos y al menos 32.361 desaparecidos
PEKÍNActualizado:China ha cumplido hoy su segundo día de luto oficial por los muertos del terremoto de Sichuan, que superan los 40.000, conmocionada ante una posible réplica de 7 grados, y con la vista puesta en atender a los damnificados e iniciar los primeros pasos de la reconstrucción.
Con apenas esperanza de encontrar supervivientes, la jornada de los grupos de rescate ha comenzado con un seísmo de 5 grados en el epicentro del área devastada la semana pasada, y con el pánico ante una posible nueva réplica de entre 6 y 7 grados anunciada por las autoridades y que provocó que los vecinos del distrito de Wenchuan huyeron despavoridos de las casas que quedan en pie tras hacerse con mantas y otros enseres. En Chengdu, la capital provincial, la gente subió de inmediato a sus vehículos, lo que congestionó las carreteras y gasolineras de la zona.
La misma reacción de pánico ante el anuncio de réplica se registró en el resto de la provincia de Sichuan, donde se ubicó el epicentro del terremoto y en las aledañas de Guizhou y Chongqing. "Hemos tenido que responder cientos de llamadas desde que a las 10 de la noche (de ayer) se anunció la posibilidad de una fuerte réplica", ha señalado Chen Benjin, responsable del buró sismológico de Guizhou.
Desde el 12 de mayo se han registrado 145 réplicas en la zona superiores a los cuatro grados de magnitud, y otras 23 por encima de los cinco grados.
Más de 40.000 muertos
A medida que pasan las horas, el balance de muertos aumenta. Las cifras oficiales hablan de 40.075 muertos en todo el país, 39.577 de los cuales pertenecen a la provincia de Sichuan, la más devastada y que cuenta con más 236.359 heridos y al menos 32.361 desaparecidos.
Según ha informado el Gobierno, el 80% de los cadáveres recuperados ya han sido incinerados o enterrados. A tal efecto, se ha dispuesto 48 equipos de transporte y asistencia a la cremación o entierro de los fallecidos en la tragedia, además de entregarse una subvención de 5.000 yuanes (714 dólares) a cada una de las familias afectadas.
Para aquellos casos en los que los restos mortales no sean identificados, está previsto crear una base de datos con fotografías y muestras de ADN para una posible identificación en el futuro.
Continúa llegando la ayuda
Mientras el ejecutivo chino sigue adoptando medidas para paliar la catástrofe -la última planea distribuir un total de 400 teléfonos móviles con software de posicionamiento e información para cubrir una correcta atención a más de 10 millones de personas-, continúa llegando desde el exterior equipos de rescate, concretamente desde Rusia, Japón, Italia y Singapur, los únicos países autorizados a ello hasta el momento, junto a Taiwán y Corea del Sur.
Por su parte, el Programa de Desarrollo de la ONU (PNUD) y el Programa Mundial de Alimentos (PAM) anunciaron ayer un incremento de las ayudas enviadas. El primero destinará unos 64.411 euros para actividades de ayuda de emergencia, que se utilizará principalmente para ayudar en la coordinación de la respuesta necesaria y evaluar las necesidades. Además, se están proporcionando tiendas de campaña, edredones, ropa, comida, agua potable y medicinas en las áreas más afectadas. El segundo, por su parte, distribuirá unos 64.411 euros en fideos chinos.
Además, se espera que el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) procure y distribuya equipamientos de de pruebas y purificación de agua, mientras que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ofrecerá quipos de telecomunicaciones. e
Aunque la solidaridad va más allá de las donaciones materiales, y los pequineses saturan con cientos de llamadas la línea telefónica gratuita (1156), habilitada para la adopción de los niños que han quedado huérfanos por el terremoto, mientras se preparan programas de radio que sirvan de atención psicológica a las víctimas.