La bomba que reventó el club Marítimo de Guecho tenía 60 kilos de explosivo
El coche-bomba de ETA que esta noche reventó el edificio del Club Marítimo del Abra en Guecho tenía 60 kilos de un explosivo aún por determinar y estaba orientado para causar la mayor destrucción posible en las instalaciones. El inmueble estará cerrado durante seis meses para reparar los graves daños sufridos, aunque aún no se han hecho una evaluación económica de los destrozos. El empleo de los 46 trabajadores del club está ahora en el aire, aunque la empresa busca soluciones.
Actualizado:Agentes de la Ertzaintza peinaron palmo a palmo, durante toda la jornada, la zona del muelle de las Arenas donde ETA hizo estallar anoche un coche bomba que arrasó las tres plantas del Club Marítimo del Abra en busca de evidencias que permitan avanzar en la investigación y en la identificación y detención de los terroristas. La explosión dejó un cráter de dos metros de diámetro y 30 centímetros de profundidad.
Los responsables del club Marítimo del Abra recibieron una noticia alentadora de los técnicos encargados de hacer la primera evaluación de daños. Pese a que son elevados, la estructura del edificio de tres plantas y 5.000 metros cuadrado no está afectada y, en principio, no habrá que derribar el edificio.
Plazos
La reconstrucción requerirá de un plazo de tiempo no inferior a los seis meses, en los que las instalaciones, que dan servicio a 2.900 socios, permanecerán cerradas. La junta directiva, que preside Javier Chavarri, analiza la solución laboral a los 46 empleados permanentes del club.
El consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, reconoció entretanto la dificultad para desarticular el comando autor de los últimos atentados por la red de apoyo con la que elude la acción policial. Tras visitar las destrozadas instalaciones, confirmó que la bomba colocada por ETA era «muy potente», de unos 60 kilos de un explosivo aún por determinar, y la furgoneta «estaba direccionada hacia el edificio» con la intención de causar «el mayor daño posible». Balza constató además que la composición del explosivo era «similar» a una bomba abandonada por ETA también en Guecho el pasado enero. El consejero de Interior admitió los problemas para desarticular al comando autor de los últimos atentados en Guipúzcoa.