El Eibar se encuentra en su peor racha de la temporada

El Eibar se encuentra inmerso en su peor racha de la temporada, ya que por primera vez ha encadenado cinco partidos sin ganar, pero a pesar de ello ve más cerca la orilla de la permanencia, hacia la que nada punto a punto gracias a dos empates consecutivos, el más reciente en Elche.

Aunque la victoria se le niega desde que la lograra en Córdoba (0-1) hace más de un mes, las igualadas ante Las Palmas (2-2) y la alcanzada en el estadio Martínez Valero (1-1) han permitido al conjunto guipuzcoano frenar la caída, de tal modo que siquiera conserva cinco de los once puntos en que llegó a aventajar a los equipos sumergidos en el descenso.

«Al menos hemos cambiado la mala dinámica de resultados y demostramos que el equipo no está roto», se congratuló su entrenador, Javier Mandiola, tras el trabajado empate conquistado en territorio ilicitano.

Aún así, todavía es pronto para celebrar un objetivo que con toda probabilidad rubricaría en caso de derrotar el domingo en Ipurua al Xerez, uno de los equipos que tratan de escapar de la quema.

Sólo dos puntos de quince posibles marcan el momento delicado del cuadro armero, que había vivido su peor situación cuando entre las jornadas 19 y 23 tampoco conoció el triunfo, si bien contrarrestó las derrotas caseras contra Sporting de Gijón (0-3) y Racing de Ferrol (1-3) con empates de prestigio en los campos de Numancia (1-1) y Real Sociedad (1-1).

Los vascos empataron el domingo ante el Elche, pero según Mandiola, técnico del Eibar, «debimos sentenciar el partido en el primer periodo, pero no pudimos por errores nuestros o aciertos de la defensa y de su portero». El técnico lamentó el desacierto rematador que lastró a su equipo en la primera parte. También dejó traslucir cierta alegría por el punto conseguido: «Doy por bueno este punto que hemos sumado, aunque es claro que pudimos ganar».

El Eibar pasó por encima del Elche en una de las mejores primeras partes de la actual temporada. Pero erró en el momento de la definición: «Creo que se han visto varias ocasiones bastante claras por nuestra parte. Como para haber marcado. En ese momento me temí lo peor porque a veces en el fútbol acabas pagándolo muy caro», apuntó Mandiola.

Pero el panorama cambió en la segunda parte, en la que el control del juego fue para el Elche, aunque no generó ninguna ocasión clara ante la meta de Cuéllar. «En la segunda parte he observado momentos en los que no teníamos ni fuerzas para salir al contraataque. El Elche es un equipo de gran calidad que lleva toda la temporada en la parte de arriba de la clasificación y tiene grandes jugadores. Son capaces de jugar bien y nos han hecho correr».