Navantia pone a flote en julio el 'Cantabria', uno de los encargos estrella de la Armada

Los astilleros gaditanos esperan nueva carga de trabajo procedente del sector militar. Navantia confía en que el gobierno asutraliano resuelva antes de verano el concurso para fabricar diez lanchas de desembarco similares a las doce del modelo LCM 1-E que se hicieron en San Fernando para la Armada española. La última unidad se entregó el pasado enero. Este nuevo contrato con Australia -que de crsitalizar podría salpicar a las plantas gaditanas- forma parte de otro concurso que ya ha ganado la compañía para la construcción de dos buques anfibios y tres fragatas F-100. El astillero de San Fernando, a través de FABA, es el que ha recibido carga de trabajo del primer contrato australiano y se encarga de la puesta en marcha de los sistemas de control de plataforma de estas fragatas. Las lanchas son el complemento y Navantia parte con ventaja en el concurso al imponerse a las ofertas de Francia y Estados Unidos.

El presidente de Navantia, Juan Pedro Gómez Jaén, se ha mostrado confiado en lograr este nuevo acuerdo con Asurtalia durante la presentación ayer en Puerto Real del velero que patrocina la compañía y que disputará los próximos campeonatos de regata.

Por otra parte, distintas fuentes de Navantia confirmaron ayer a LA VOZ el interés que ha mostrado el gobierno noruego por el Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) que se construye en Cádiz para la Armada española. Las primeras conversaciones sobre este asunto se desarrollaron el pasado abril justo cuando la dirección de la empresa entregó a Noruega la tercera de las cinco fragatas F-312 que se hacen en el astillero de Ferrol.

El presidente de Navantia insistió en que la carga de trabajo en los astilleros gaditanos está garantizada hasta 2011 y se ampliará con los nuevos contratos. Gómez Jaén anunció que el próximo 21 de julio se pondrá a flote en el dique de Puerto Real el Cantabria. Se trata de un Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) y es una de las joyas de la corona de la Armada española. Su inversión ha superado los 213 millones de euros, cuenta con una eslora de 162 metros y está preparado para una tripulación de 122 personas. El contrato para su construcción se firmó en 2005 por el entonces ministro de Defensa, José Bono, y ha significado más de cuatro millones de horas de trabajo para los astilleros gaditanos. Este barco ha sido diseñado totalmente por Navantia y es un buque capaz de aprovisionar combustibles líquidos, agua y sólidos a una agrupación naval o grupo de combate. El BAC tiene capacidad para utilizarse en operaciones de paz y ayuda a zonas catastróficas y de evacuación de civiles.

Otro de los encargos militares en los que trabaja el astillero de San Fernando-Puerto Real es en la construcción de ocho patrulleras para el ejército venezolano.

En cuanto a la carga civil, Gómez Jaén detalló que, de momento, mantinenen la actividad con los tres buques ro-ro que ha encargado Trasmediterránea.

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