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Las deudas electorales se acumulan en Icovesa
Los vecinos de este barrio de la ciudad aguardan desde hace meses a que se reparen hundimientos de calles, el cableado eléctrico y algunas de sus plazas
Actualizado: GuardarHace poco más de un año que se celebraron las elecciones en la ciudad y desde entonces son muchos los barrios que aguardan como agua de mayo a que se cumplan las promesas de mejoras que la propia alcaldesa, Pilar Sánchez, realizó en plena campaña electoral a los representantes vecinales. Este hecho ha provocado que, en los últimos meses, muchos hayan mostrado su malestar por el incumplimiento de estos compromisos. Desde el Observatorio Ciudadano hasta los delegados de Alcaldía del mundo rural, sin olvidar la Federación de Asociaciones de Vecinos Solidaridad, Unión Rural o algún representante vecinal de forma individualizada han asegurado que están empezando a perder la paciencia.
Un claro ejemplo de un barrio donde no se atiende como debería a sus necesidades es Icovesa, o al menos es lo que se deduce tras dar un paseo por sus calles con el presidente del colectivo de la zona, Miguel Zarzuela. Este dirigente vecinal insiste en que «el problema se centra en la lentitud con la que actúa la Administración. Generalmente, en las barriadas hay problemas no muy complejos que se solventarían con un poco de voluntad». Algo que sale a relucir en cualquier esquina de esta zona.
«Hace meses que los residentes en este barrio se quejan por el hundimiento de varias calles. De hecho, se ha producido un boquete importante tras la rotura de una de las arquetas que existen en la avenida del Mosto. En su interior hay cables y más de un vecino ha tropezado y caído debido a este hundimiento», explica Zarzuela. No obstante, y a pesar de los escritos que han mandado a las diferentes delegaciones del Ayuntamiento que podrían solventar el problema, «seguimos esperando».
Igual ocurre con el hundimiento de la calle Oloroso a la altura de los bloques uno y once. Allí el suelo se encuentra totalmente roto debido, entre otros motivos, a que «la falta de aparcamiento en Icovesa hace que los coches estacionen en las aceras. Así, éstas se rompen y no se reparan en meses».
La renovación del alumbrado público también es una de las ayudas pendientes que tiene el Ejecutivo local con el barrio, además del asfaltado de buena parte de la avenida del Amontillao. «Hace unos meses, en una de las fuertes trombas de agua que hubo, las filtraciones provocaron que parte de la calzada cediera -dañando con ella a algunos coches que estaban aparcados en la zona-. De inmediato intervinieron desde el Ayuntamiento, taparon el boquete inmenso que había pero no han asfaltado», comenta el representante vecinal.
Los rincones abandonados en Icovesa son cada vez mayores. «Hay algunas plazas donde se puede ver cómo el sistema de cableado está al alcance de cualquiera. Lo malo es que algún niño lo toque y nos llevemos un susto», aseguran desde la zona.
La creación de una bolsa de aparcamiento en el barrio donde pudieran estacionarse entre 40 y 50 vehículos o la limpieza de pocetas son otras de las peticiones que desde la asociación de vecinos de Icovesa más se han repetido en los últimos años. En relación a la limpieza, los residentes de la barriada se muestran notablemente molestos, ya que «ésta brilla por su ausencia».
braguilar@lavozdigital.es