El tiempo es toro
Amadrinado por su novia, Olivia de Borbón, Sebastián Palomo Danko se suma a la legión de toreros que anuncian relojes
Actualizado:Es hijo de Sebastián Palomo Linares y, como reza la copla, su cara serrana lo va diciendo. Lo dice también su genética taurina, que ha terminado por imponerse y hacer de él un torero. Tardío y universitario, pero torero. Puede que Sebastián se parezca a su padre cuando se pone delante de un toro, pero cuando se coloca ante una cámara al que recuerda es al añorado Francisco Umbral. «Yo he venido aquí a hablar de mis relojes», repetía tozudo el martes, en Madrid, en la fiesta de presentación de la firma Tudor, de la que ahora Palomo es imagen.
Nadie se explica la relación que existe entre la relojería y la tauromaquia. Los toreros, de hecho, torean sin reloj, de ahí que ante su impuntualidad a la hora de matar les tengan que dar los avisos... Pero el caso es que ahora mismo son legión los diestros que anuncian relojes. Francisco Rivera, pionero en tantas cosas relacionadas con el mundo de la imagen, fue uno de los primeros en vendernos un peluco aprovechando el magnetismo de su fotogénica mirada. Luego le han copiado unos cuantos, entre ellos su hermano Cayetano. Y ahora le toca al hijo de Palomo Linares. Lo cual demuestra que el tiempo no es oro. Es toro.
No hay torero sin madrina y Olivia de Borbón, aunque poco (o más bien nada) aficionada, quiso echarle un capote a su chico en su debut como modelo publicitario. Olivia, que en su día concursó en La granja de los famosos, experiencia de la que no se arrepiente, pero que tampoco volvería a repetir, tiene más tablas en eso de salir a los medios... de comunicación.
«No sé cómo te asustan unas cámaras, a ti que tienes el valor de ponerte delante de un toro», le comentaba a su novio antes de colocarse bajo los focos. Posando juntos y sonrientes, Sebastián, de 30 años, y Olivia, de 34, confirmaron su alternativa como pareja. Pero fue sólo un gesto, porque a él no hubo forma de sacarle nada concreto. Y a ella... tres cuartos de lo mismo. «Se ha especulado mucho sobre lo nuestro -admitió la aspirante a actriz-, pero nosotros, que somos personas tímidas y muy privadas, no etiquetamos nuestras relación. Nos consideramos grandes amigos y aún nos estamos conociendo». Olivia ni siquiera ha sido presentada a Marina Danko, la madre del diestro, «porque todavía no ha habido encuentros familiares». Pero ya la admira como diseñadora de joyas. «He visto la última colección que presentó en Marbella y me parece llena de talento, inspiración y espiritualidad». Ella misma está a punto de estrenarse como empresaria. En unos meses lanzará una línea de camisetas de serie limitada que, entre otros estampados, incluyen (igual que los toreros en sus capillas) rostros de Vírgenes.