El Racing permanecerá una temporada más en Segunda B tras ganar al Marbella
Los de Otero evitaron la promoción con su victoria y la derrota del Baza La afición del conjunto portuense llenó las gradas del José del Cuvillo
Actualizado:Objetivo cumplido. Después de una jornada de infarto y una temporada cuanto menos desafortunada, los de Javier Otero han conseguido finalmente la permanencia. Y lo consiguieron de la manera más directa posible, ya que la victoria (1-0) conseguida en el Cuvillo ante el Marbella de Oli y la derrota del Baza (2-4) ante el Mérida ha permitido incluso al Racing Portuense eludir el mal menor, la promoción.
El partido transcurrió tal y como se podía esperar con dos conjuntos que llegaban a la última jornada liguera con la posibilidad al menos de disputar la promoción de descenso a Tercera. Mucho nerviosismo, numerosas imprecisiones y escasas oportunidades claras de gol por ambos bandos.
A favor de los de Otero queda que llevaron el peso del partido durante los noventa minutos, aunque fue el Marbella quien pudo desnivelar el encuentro en el minuto 8, cuando Valentín cabeceó un saque de esquina que se marchó cerca del palo de Wilfred.
Esa fue la única ocasión de los visitantes, junto a otro saque de esquina que casi convierte en gol Quini (42'). Poco más hicieron los pupilos de Oli -que suena para el banquillo portuense y del Betis B para la próxima campaña- durante el resto del partido, pese a que una carambola de resultados podía colocar al Marbella en una situación complicada.
Quienes sí lo intentaron, aunque sin demasiado acierto y sin ocasiones claras de gol, fueron los jugadores del Racing.
En el minuto 30 los racinguistas pudieron adelantarse por medio de Zúñiga, tras un tiro desde el borde del área que envió con algunos apuros a corner Ávila. Antes, en el doce, Zurdo firmó la primera aproximación local con un remate de cabeza que ni siquiera fue entre los tres palos.
Escaso bagaje para opositar por la victoria que sin embargo llegó con algo de fortuna, cuando ya superado el minuto 45 Jorge Herrero envió a la red un balón que llegó suelto al segundo palo tras una gran jugada individual de Paulino, que no encontró rematador en primera instancia, y que llevó el delirio en las abarrotadas gradas del estadio portuense.
La segunda parte empezó como terminó, con un disparo de los locales, obra de Suárez, que pasó muy cerca del meta del Marbella.
Sin embargo, la intensidad inicial sólo fue un espejismo, ya que los jugadores racinguistas, atenazados por la situación, se entregaron a las imprecisiones y a las noticias que iban llegando desde la grada, donde con los tres puntos en el bolsillo ya no se miraba tanto la derrota del Mazarrón por 3-0 en casa del Betis B como los goles de la remontada del Mérida en el terreno del juego del Baza, conjunto que finalmente disputará la promoción del descenso.
En el terreno de juego del Cuvillo se vio poco fútbol en los segundos cuarenta y cinco minutos, donde un goteo de tarjetas amarillas en jugadas en el centro del campo y el carrusel de cambios en ambos conjuntos fue consumiendo minutos al cronómetro. Y, por supuesto, tampoco se vieron ocasiones de gol en ninguna de las porterías, gracias en parte a que el colegiado señaló un fuera de juego al racinguista Zurdo, cuando corría el minuto 63 y se disponía a encarar al guardameta Ávila.
Al final, la grada celebró la permanencia como si del ascenso buscado al inicio de la temporada se tratase. Cosas del fútbol.
El partido comenzó diez minutos tarde
La picaresca tuvo un papel importante reservado ayer en el José del Cuvillo, donde un pequeño problema con la red y el lanzamiento de papelillos desde uno de los fondos retrasó el inicio del partido diez minutos.
De esta manera, los transistores tomaron más protagonismo de lo esperado, ya que tanto los de Javier Otero como los de Oli jugaban con la ventaja de saber qué estaba pasando en el resto de partidos donde participaban rivales directos.
De hecho, cuando el partido en El Puerto tocó a su fin, los jugadores ya sabían que el 1-0 final posibilitaba tanto a Racing Portuense como Marbella evitar el duelo de promoción de descenso a Tercera.
Cuando el partido expiró, todos lo celebraron.