Desatino cadista que favorece el mínimo esfuerzo de los sevillanos

Los amarillos tuvieron las mejores ocasiones en un partido feo y sin alicientes, pero fue el conjunto de Mariano Pulido el que consiguió materializar la única oportunidad clara de la que dispusieron. El dominio de los de Richard fue más asfixiante en los primeros compases. De hecho, nada más empezar, Caballero roba un balón en la frontal y se le deja a Fran, que con un recorte se la coloca franca para el disparo y obliga a Aragón a la estirada. La tuvo también el propio Caballero minutos más tarde. Sólo delante del arquero sevillista, disparo fuerte y al muñeco. Pelotazo en la cara al portero, que tuvo que ser atendido.

Poco más que contar de la primera mitad. Los comienzos de la segunda parecían transcurrir por los mismos derroteros que la primera, pero entonces golpeó el Sevilla en el 55'. Cabeceaba dentro de las mallas Mohamed un saque de esquina y hacía el único gol de la contienda. Poco después Weto empataba de cabeza pero su gol era anulado por fuera de juego y Bienve desperdiciaba un mano a mano con el guardameta.