La que se ha liado...
Hay que ver la que se ha liado. Las medidas preventivas que la hermana de la futura reina de España había solicitado a la Justicia han caído en saco roto y lejos de lograr su objetivo, Telma Ortiz se ha puesto en el ojo del huracán. Y es que no entiendo quién ha asesorado así de mal a esta muchacha. Uno no puede solicitar que condenen a alguien por algo que aún no ha hecho, es así de simple, ya que aún nos queda muy lejos la tecnología que usaban en Minority Report, aquella película de Steven Spielberg, donde Tom Cruise interpretaba a un agente de Policía que se encargaba de detener a criminales antes de que cometieran sus fechorías.
Actualizado:Tras este corto periplo judicial de la hermana de nuestra Princesa de Asturias, mucho me temo que las cadenas de televisión y las revistas del corazón le van a dar la replica y el acoso que aseguraba estar sufriendo se multiplique. Le gusto o no ella es «un personaje con proyección pública» y eso es una losa pesada con la que tendrá que aprender a vivir como lo ha hecho la familia Marichalar o Urdangarín. Sinceramente no me gustaría estar en su pellejo, pero debe entender que las demandas se ponen cuando alguien viola tú intimidad o te calumnia o te injuria, no antes porque por esa regla de tres yo podría denunciar a mi vecino por pincharme el teléfono o destrozarme el coche por si acaso se le ocurre hacerlo.
No obstante, esta demanda invita a la reflexión de la prensa rosa. Uno no estudia cinco años de Periodismo para sacar las miserias de los demás. Para hacer eso sólo hace falta ser una mala Maruja de patio. Se puede informar de todo, pero sin necesidad destrozar a nadie y siempre desde el respeto.