Jerez

«Nuestra labor va más allá de lo laboral, busca crear redes sociales»

La asociación alerta de las «restrictivas» leyes que provocan «marginalidad, economía sumergida y explotación»

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Cuando una persona acude a Ceain en Jerez son muchas las puertas que se abren y muchos los mecanismos de ayuda que se activan para lograr el principal objetivo: la integración social del inmigrante y la defensa de sus derechos.

Para los dos asesores del servicio de Andalucía Orienta y miembros de la asociación, «hay que cuidar todos los aspectos, no sólo el laboral, sino también el área socioeducativa y de sensibilización, así como la asesoría jurídica y todo el ámbito social».

Por eso, hay programas de orientación para la obtención de documentación, de acceso a la vivienda e incluso de apoyo psicosocial. «El proceso migratorio es muy duro -recalca Mohamed Ali Boucharaya, encargado también de esta tarea en Ceain-, porque hay un desarraigo enorme que no sólo tiene que ver con los vínculos familiares o la cultura, sino que también se agrava con cuestiones como el llamado duelo del estatus, que es lo que ocurre cuando un extranjero tiene que aceptar empleos por debajo de sus capacidades y llevar un nivel de vida inferior».

Y es que a Ceain acuden muchos inmigrantes con preparación básica, pero «también hay muchos universitarios a los que la falta de homologación o el hecho de que son indocumentados empujan a situaciones que no colman sus expectativas».

En este punto, los dos técnicos de Andalucía Orienta lamentan que la restrictiva normativa «hace nacer la economía sumergida y, por ende, la explotación». No en vano, la legislación alarga hasta los tres años el plazo para que los inmigrantes puedan optar a la tarjeta de residencia, tres años durante los que «ni siquiera se les puede hacer una oferta de trabajo». Según Ana de la Hera, «es un caldo de cultivo para la marginalidad y la xenofobia que con una buena planificación política sería evitable».

De la Hera recalca la importancia que tiene que de la mano de la inserción laboral se creen redes sociales para estos inmigrantes. Además, Boucharaya habla de la necesaria atención psicosocial porque «están sometidos a un estrés crónico, el síndrome de Ulises, que hay que ir controlando durante el proceso de adaptación».

Para este orientador, la motivación es fundamental, sobre todo porque «no es fácil vencer los prejuicios, tanto los ajenos como los propios». «Estos últimos les hacen interiorizar que no pueden optar a nada mejor y deben conformarse, y ése es un proceso muy peligroso en el que nos empleamos a fondo».