CAMPEONES. Los jugadores españoles celebran el título. / AP
EUROPEO SUB'17

España baila a Francia y logra reconquistar el cetro europeo

La generación de Thiago sucede a la de Bojan y mantea a Santisteban Los españoles salieron al campo con osadía y desparpajo, a ganar disfrutando

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La extraordinaria generación de Bojan ya tiene sucesores, con el también azulgrana Thiago y el extremo atlético Keko como líderes naturales. Sólo un año después del título que lideró el azulgrana en Bélgica, la selección sub'17 volvió a coronarse campeona de Europa, un hito que hasta ahora ningún país había conseguido. Y lo hizo con una exhibición magistral de fútbol y una goleada inapelable nada menos que ante Francia.

Con 71 años y dos décadas con las selecciones inferiores, Juan Santisteban no pudo tener mejor despedida. Ganó su séptimo título europeo, lloró de emoción y fue manteado por sus niños de oro, por unos chavales con un presente extraordinario y un futuro halagüeño. Su forma de jugar, de ganar y, sobre todo, de encarar la final, no se recordaba en unos adolescentes.

Lejos de abrumarse por la responsabilidad, atenazarse por la presión o acomplejarse ante el poderío físico de los franceses, los españoles salieron con osadía y desparpajo, a ganar disfrutando. Cogieron el balón desde el minuto uno, comenzaron a moverlo bajo la extraordinaria batuta del azulgrana Thiago, el hijo de Mazinho, y bailaron a sus oponentes de cabo a rabo.

Manda el balón

Nada que ver esta puesta en escena con lo que ocurrió en la primera fase, cuando el choque acabó con empate a tres pero la tricolor llevó casi siempre la iniciativa. España supo organizarse alrededor del balón, defenderse siempre con el esférico, y buscar espacios arriba, donde destacó la movilidad del colchonero Keko, un clon de Diego Capel que ha causado sensación en este Europeo de Turquía.

Nada más arrancar el choque, el pequeño Carmona, otra perla de la cantera azulgrana, lanzó un centro-chut envenenado que se fue cerca del larguero. Luego, el valencianista Sergi se encontró un balón suelto que estrello contra el portero. A la tercera fue la vencida, fruto de una excelente combinación que acabó con un pase primoroso de Thiago a Keko, que éste no perdono. De los franceses no había noticias, ni siquiera del ariete Tafer, al que ya apodan el pequeño Benzema.

Sin perder de vista jamás la pelota, los españoles retrasaron algo sus líneas en la reanudación. Los franceses tenían que arriesgar y los contragolpes, como a la postre se demostró, podrían ser letales. El 2-0 llegó enseguida, después de que Sergi se internase en el área y la cruzase con la zurda. Este delantero tuvo un comienzo de torneo espectacular, con dos goles ante Suiza, luego perdió el puesto, pero acabó a lo grande.

El árbitro checo ayudó al no ver un claro penalti del portero Alex, que en su salida arrolló a Fofana, y los franceses se fueron por completo del partido. A renglón seguido cometieron una pena máxima tan clara como absurda que Thiago lanzó con maestría. Para cerrar la histórica goleada, Keko gambeteó y su medido centro lo clavó con la testa el bético Gavilán.