«Las peores 'puertas de tierra' son las del pensamiento»
El autor firma hoy ejemplares de su última obra 'Teoría y praxis del gadita'
Actualizado:Después de investigar al choquero trocho, el majarón malagueño y el trepa sevillano, la editorial Almuzara se ha metido en la camisa de once varas de definir la Teoría y praxis del gadita. Se riza el rizo si se sabe que el encargado de la ponencia es un gadita de Algeciras. Juan José Téllez ha preparado su primer volumen de humor, con un catálogo de «las cosas de Cádiz, leyendas urbanas, personas, hechos y acciones» que han hecho de la provincia el Triángulo de las Bermudas humano de la Península. El periodista y columnista de LA VOZ se encontrará con sus lectores hoy en el Baluarte de Candelaria.
-Humor sobre Cádiz en Cádiz. ¿Una actividad de riesgo?
-Para no herir sensibilidades, advierto que formo parte del Cádiz malage que también existe con el sentido de humor atenuado, por esaborido.
-¿Cuál es esa teoría y la práctica?
-El libro es un manual de instrucciones para ser gadita y no morir en el intento. Es una guía sobre esa especie autóctona que diferencia entre Cadi-cadi y el resto del mundo.
-¿Son más altas las Puertas de Tierra que el Muro de Berlín?
-Dice la copla que las murallitas de Cádiz son de piedra y no se nota. Las peores puertas de tierra son las del pensamiento, que son infranqueables. Hay gente que se vanagloria de no haber salido de La Viña y que no hay vida inteligente más allá de las Puertas de Tierra. Y a veces tienen razón.
-¿Así que tenemos lo que nos merecemos?
-Hombre, el mayor icono que tenemos es el de Ignacio Ezpeleta. Cuando García Lorca le preguntó que en qué trabajaba le dijo ¿Trabajar yo? Si soy de Cádiz. Es un error pensar que esto termina en la Punta, La Caleta o las murallas. El Cádiz que yo amo termina en La Habana o en Manila. No sería lo que es sin la línea de pensamiento que nos lleva más allá del horizonte.
-¿De qué tópico se siente más orgulloso?
-Me gusta especialmente ese que el Beni le robó a los bilbaínos: «Los gaditanos nacemos donde nos da la gana».
-¿El que más le duele?
-El de ¿Trabajar yo? Si soy de Cádiz. Y sus derivados ¿Votar yo? ¿Pensar yo? ¿Inventar yo? Mejor espero que venga papá-estado, el señor Carranza o cualquiera de los señoritos a sacarnos las castañas del fuego.
-¿Cómo se cría un gadita en Algeciras?
-Es más extraño aún, porque mi abuela era de Jerez. Aunque llegué a Cádiz con 12 años y nunca he dejado de estar en las dos bahías. ¿Quién despreciaría ese botín? No me pueden pedir la exclusiva. Mi casa está entre Columela y San Francisco y eso me permite defender a Cádiz en Algeciras y a Algeciras en Cádiz.
-¿Dónde terminará el 'gadita'?
-Los localismos tocan a su fin. Podemos vivir pensando globalmente y actuando localmente. Podemos ser de Cádiz y del mundo. Eso está empezando a asentarse.
-¿Cómo se explica a un alemán o un sueco lo que es un 'gadita'?
-Más que contar, se le puede gesticular. Para él un gadita puede ser un sordo de Astilleros tocando el compás con los nudillos en la barra del Manteca. Aunque también me gustaría que fuese un profesor estudiando el habla de Cádiz , Antonio Martín, Selu o Julio Pardo.
-Y si alguien se quiere hacer 'gadita'... ¿Instrucciones?
-Que se siente en la Plaza de San Francisco, que no rehuya la conversación de la persona que se le siente al lado, que se deje ir por el mercado como si los de los tenderos lo conocieran de toda la vida... Y que nunca use un martillo de plástico en Carnaval
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