Calle Porvera | La feria ni me la toques
Ahora que hemos logrado tener una Feria linda como en ninguna otra parte del mundo, ahora que disfrutamos de un Real hermoso, de unas casetas abiertas, de la luz del día, del alumbrado de la noche, ahora que rozamos casi la perfección jerezana con un festejo alabado y gozado por todos, alguien ha tenido la feliz ocurrencia de proponer un recorte en los días de Feria. No sé a qué viene, ni qué se pretende solucionar.
Actualizado: GuardarEl recién acabado festejo tiene sus matices, sus fallos, sus taras. Nadie puede pasar por alto la incomodidad de los altercados en pleno Real entre jóvenes excesivamente cargados de rebujitos varios. Todos lo hemos padecido y criticado, por eso habrá que buscar algún tipo de solución. Y habrá que hilar fino para no crispar tampoco a una juventud que también quiere tener su rincón feriante para disfrutar, a su manera, pues eso también es Feria. Se buscarán soluciones para erradicar los focos de violencia y punto.
Lo de los abusos económicos y la relación calidad-precio sí parece tener una difícil solución, pero, por suerte, la diversidad de esta fiesta permite al feriante disfrutar de un amplio abanico de restauración a lo largo y ancho de las diferentes casetas. Menús para dar y regalar, todos un poco subiditos de precios, pero nada diferente a lo que se viene encontrando en los últimos años.
Por eso no entiendo el porqué de la propuesta que apuesta por una Feria que se inicie el martes en lugar del domingo. No creo que se solucione el bajón de feriantes del último fin de semana, pues el lógico cansancio hará mella de igual manera. Quizás este año se notó más el día festivo intermedio, pero no es motivo para recontar una fiesta que habrá que cuidar pero no cambiar
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