Hu Jintao apuesta como máxima prioridad por continuar buscando supervivientes entre los escombros
Cuatro días después del seísmo, el presidente chino anuncia que la cifra de muertos supera ya los 22.000 y que podría alcanzar los 50.000
MADRIDActualizado:El presidente chino, Hu Jintao, ha visitado la ciudad de Mianyang, una de als más afectadas por el terremoto y ha pedido a la gente que sigan con las labores de rescate de los supervivientes. Cuatro días después de que se produjese el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter, apuesta por que la máxima prioridad siga siendo el salvar vidas. La cifra de muertos en China por el fuerte temblor asciende ya a 22.069, mientras que los heridos suman 168.669, de acuerdo con la oficina de respuesta en caso de emergencia del Consejo Estatal.
En el aeropuerto internacional de Mianyang, Hu se ha reunido con el primer ministro, Wen Jiabao, para discutir sobre los trabajos de asistencia. Ambos dirigen los trabajos en las zonas afectadas desde el lunes pasado, cuando se produjo el seísmo. Los dos dirigentes creen que las labores de ayuda han progresado de manera adecuada y efectiva, lo cual ha allanado el camino para las próximas tareas.
Hu y Wen han pedido que las labores de asistencia se basen en el principio de que "lo primero son las personas". Por lo tanto, salvar vidas debe ser lo más importante, y hay que esforzarse por ello incluso si sólo existe una pequeña posibilidad de encontrar más supervivientes. Aunque consciente de que el "momento de oro para el rescate" ya ha pasado, el presidente chino ha dicho: "Salvar vidas todavía es la máxima prioridad de nuestro trabajo".
Trabajo a contrarreloj
En cuanto a los supervivientes, ambos dirigentes han apostado por realizar traslados rápidos de las víctimas a lugares seguros y realizar una atención adecuada a los huérfanos y familiares de los muertos. A los técnicos les han pedido que estén alerta ante posibles réplicas para evitar más víctimas y que refuercen la prevención de epidemias: "Ahora el trabajo de asistencia ha entrado en la fase más crucial. Debemos hacer todos los esfuerzos posibles, ir a contrarreloj y superar todas las dificultades para lograr la victoria final".
Por su parte, el primer ministro ha asegurado que "no nos rendiremos si existe aunque sea una mínima posibilidad de encontrar más supervivientes". En este sentido, ha confirmado que se hará todo lo posible para combatir la catástrofe hasta el final.
Wen ha recordado que el terremoto constituye "el más grande y el más destructivo" que ha sufrido China desde su fundación como República Popular, en 1949, pero ha anunciado que gracias a la rápida respuesta se ha conseguido reducir el número de víctimas. Para seguir progresando en este aspecto, el país necesita, a su juicio, confianza, resolución, perseverancia y una buena organización del trabajo: "Creemos que, mientras confiemos en la gente, (mientras) el Ejército y los civiles se unan, los funcionarios y el público en general se unan, y estemos juntos, seguramente ganaremos la batalla contra el terremoto".