Una parte del cartel que Elisabeth Fritzl y sus hijos han colocado en Amstetten. /REUTERS
Josef Fritzl continúa en prisión preventiva

Las víctimas del carcelero austriaco agradecen el «interés» de la opinión pública

Su hija Elisabeth y los hijos que presuntamente tuvo con ella han realizado un cartel con varios mensajes de agradecimiento mientras se adpatan poco a poco a su vida en libertad

VIENA Actualizado: Guardar
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Las víctimas de Josef Fritzl, el hombre acusado de haber encerrado y violado a su hija durante 24 años, se han dirigido por primera vez a la opinión pública mediante un cartel con varios mensajes colocado en Amstetten, localidad a 130 kilómetros de Viena donde se produjo el suceso.

"Queremos agradecer a todos las muestras de interés por nuestro destino. Vuestra comprensión nos ayuda mucho a soportar el difícil momento y nos muestra que también hay personas buenas y sinceras", ha indicado la familia en la pancarta, pegada en un escaparate de la plaza principal de Amstetten.

Los siete miembros de la familia, que permanecen internados en una clínica para pacientes especiales, han escrito y dibujado a mano el cartel de agradecimiento, en el que se vislumbra además una esperanza: "Esperamos que un día nos sea posible volver a una vida normal".

La pancarta contiene dibujos de un corazón al que llega la luz del sol para Kerstin, de 19 años, hija-nieta de Josef Fritzl, que continúa en estado grave internada en el hospital de Amstetten. Además, en unas manos se leen diversos deseos, como "Vivir en paz con niños", "Cura para mi hija", "Protección de la familia" o "Amor de los niños".

Josef Fritzl, en prisión preventiva

Mientras, el acusado permanece en prisión preventiva en el penitenciario de Sankt Pölten, capital del Estado federado de Baja Austria. Gerhard Sedlacek, portavoz de la Fiscalía de Sankt Pölten, ha informado de que Fritzl no volverá a ser interrogado por la fiscal Christiane Burkheiser hasta al menos la próxima semana y ha señalado que los peritos examinan hoy con radares el lugar de los hechos.

La tragedia salió a la luz el pasado día 27, cuando la Policía detuvo a Fritzl, quien, según ha trascendido a la prensa, más tarde reconoció haber encerrado y violado reiteradamente a su hija, así como haberse alegrado de haber tenido hijos con ella.

Una pesadilla que duró 24 años

La hija del 'carcelero de Amstetten', Elisabeth, de 42 años, escribe en la pancarta su deseo de "poder vivir en paz con mis hijos, con mucha fuerza y la ayuda de Dios". La mujer fue encerrrada a los 18 años por su padre en un zulo construido en el sótano de la vivienda familiar.

Conforme a las investigaciones efectuadas hasta ahora, incluidas sendas declaraciones de Josef Fritzl y de Elisabeth, allí nacieron sus siete hijos. De ellos, uno murió poco después de nacer y su padre-abuelo quemó sus restos. Otros tres vivieron en el domicilio oficial de la familia Fritzl, adoptados por sus abuelos, tras simular que su madre los había dado a luz en el seno de una secta desconocida y abandonado luego delante de la puerta de la casa.

Los otros tres, entre ellos Kerstin, permanecieron en el sótano con su madre, sin ver la luz natural, hasta finales de abril pasado. Salvo Kerstin, el resto de la familia, incluida Rosmarie, la esposa de Fritzl, se encuentra internada en la Clínica de Amstetten-Mauer, protegida de la opinión pública y la prensa por grandes medidas de seguridad.