Un detalle muy relevante
En el primer juicio, una de las sorpresas favorables que obtuvo el matrimonio acusado fue la declaración del testigo que reconoció durante la investigación policial que José María Díaz le había entregado las joyas de la víctima para venderlas. En 2002, este hombre aseguró, sin que ninguna de las partes esperaran ese testimonio, que el procesado le había dado las alhajas antes de que falleciera la anciana.
Actualizado:Pero en el día de ayer, José María sostuvo que no había visto a esa persona antes del crimen y estableció un periodo de tiempo de más de un mes.
Este detalle será explotado hoy por las acusaciones en las intervenciones previstas de los dos hombres que tuvieron en su poder las alhajas de Dominga: el intermediario y el comprador.