Otro mal síntoma
La negativa de María San Gil a continuar participando en la redacción de la ponencia política para el congreso del PP obedece a todas luces a discrepancias de orden político. Pero también es el resultado de la quiebra de confianza mutua en un partido que hasta hace bien poco, y salvo alguna sonada excepción, se mostraba unido en torno a una estrategia compartida y por estrechos lazos de solidaridad interna. La decisión de la presidenta del PP vasco se ha producido respecto a la elaboración de un texto concreto, pero adquiere todo el significado de un gesto moral. En otras circunstancias, la propia discusión sobre el contenido de la ponencia hubiera dado lugar bien a una solución de síntesis bien a la expresión de las diferencias mediante la presentación de las correspondientes enmiendas parciales. Pero en esta ocasión todo parece indicar que la incomodidad manifestada por San Gil se debe, más que a la literalidad del texto en cuestión, a las intenciones que pueda albergar la nueva dirección encabezada por Rajoy para diluir parcialmente los postulados con los que se han identificado especialmente la dirigente donostiarra y el propio Partido Popular.
Actualizado: GuardarLas crisis en los partidos nunca permiten una interpretación unívoca, porque obedecen siempre a una paulatina acumulación de tensiones y a una concurrencia a veces casual de posiciones que dan lugar a desenlaces imposibles de pronosticar. En este sentido sería simplista, e injusto para con su persona, encuadrar la decisión de María San Gil en una corriente de contestación al liderazgo de Mariano Rajoy. Pero resulta evidente que esa está siendo la consecuencia. El hecho de que San Gil hiciera pública su salida de la ponencia dificulta la posibilidad de su reincorporación a las tareas precongresuales del Partido Popular. Los mensajes públicos de comprensión y apoyo que fue recibiendo durante la jornada de ayer, viéndose además arropada por el PP del País Vasco, la han convertido, seguramente sin pretenderlo, en la referencia crítica que despierta mayores simpatías en el seno de su partido. Es probable que el contenido literal de la ponencia que hoy presentarán sus otros dos redactores no facilite la redacción de una enmienda a la totalidad de la misma. Pero lo ocurrido cuestiona la cohesión del PP en relación a la política que ponga en práctica tras el congreso de Valencia.