Los caprichos de Teo
Perdone, señora alcaldesa, que la llame así, pero es el nombre con que el gaditano de a pie la denomina con familiaridad y cariño. Está usted muy bien considerada como gran alcaldesa pero sería más del agrado del ciudadano que tuviera en cuenta las opiniones del pueblo respetando su idiosincrasia. Es usted montañesa, pero por su terquedad debe correrle en sus venas mucha sangre aragonesa. El derribo del bello y armonioso edificio de la Aduana, en contra de toda la opinión pública, es una barbaridad tanto por su valor cultural como económico. ¿Vamos, casi de juzgado de guardia! ¿Lo derribaría si fuera de su patrimonio? Sea, señora Martínez, menos terca y déjese llevar alguna que otra vez por la opinión del pueblo, que es el que la ha colocado en ese sillón de la plaza de San Juan de Dios para que le represente. Ahora pretenden derribar el edificio de la Escuela Náutica con el pretexto de ruina y su Ayuntamiento se cruza de brazos sin defender el patrimonio cultural de la ciudad.
Actualizado:Otro tema lastimoso y de terquedad manifiesta por su parte es querer colocar un cajón de cristal en el paseo de Santa Bárbara. Mire, señora alcaldesa, el Cádiz del interior, nuestro Cádiz de verdad, el Cádiz del siglo XVIII, tiene un sabor especial, un aroma a mar, a piedras ostioneras, a lisas caleteras, y no pretenda quitarle ese sabor para meterlo en una caja de zapatos, aunque sea de cristal. Los modernismos a Extramuros y de las puertas para dentro no le quite su identidad, su cal, sus piedras ostioneras, sus cañones en las esquinas. Le envié hará cosa de un año más sugerencias sobre los futuros jardines del paseo de Santa Bárbara, para su integración y ampliación del parque Genovés. Estos jardines no serían de florecitas, sino un bosque de árboles, arbustos, plantas halófilas, fuentes, rocallas y bancos rústicos que formarían un precioso sotobosque. Serviría de enlace del Genovés con la prolongación del paseo Carlos III.
Esas sugerencias, a las que usted no ha tenido la delicadeza de contestar, iban acompañadas por un informe botánico del catedrático del área de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal don Eugenio Domínguez Vilches, croquis y planos de la zona, plantas halófilas para jardín costero, etc., y revisado por el arquitecto gaditano don Carlos Delgado Hidalgo.
Este trabajo a modo de sugerencias es sin ningún ánimo de lucro, sino simplemente por amor a mi tierra, y puede usted disponer de él como le plazca si lo tiene a bien. Perdone si en algo la he molestado pero la educación y la terquedad no están reñidas con el buen mando de un ayuntamiento. Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
Luis Aranda de Carranza. Algeciras