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RECOGIDA. Los tractores se cargaron de nuevo para la vuelta.
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Una nueva cuenta atrás

Los romeros de las hermandades de Cádiz iniciaron ayer el camino de vuelta a sus localidades

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Dice una sevillana que «todo termina en la vida, y hoy nuestro amor se acabó». Ayer no se acabó el amor a la Virgen del Rocío. Todo lo contrario. Creció. Pero sí terminó un Rocío más, el de este año de 2008, y ya están las vistas puestas en el de 2009.

Tras la recogida de la Blanca Paloma en su Ermita junto a las marismas, pasadas las doce del mediodía, los rocieros gaditanos comenzaron a recoger todo lo acumulado en estos días para emprender la vuelta.

Era la hora de meter los trajes de flamenca en sus fundas, buscar y reunir toda la ropa sucia, volver a envolver los sacos de dormir y guardar los ponchos. «Mucho lío para tan pocos días, pero merece la pena», comentaba María Dolores Sánchez, de la Hermandad de Cádiz, mientras empaquetaba en una gran bolsa las sábanas, las toallas, la ropa de aseo; «un montón de tiestos más que siempre se incluyen en la maleta antes de hacer el Camino y que al final nunca se usan».

Todas las bebidas, comida y menaje para las cocinas también volvieron a sus cajas y comenzar el regreso a sus lugares de origen. «Siempre se compra de más, para compartir, y siempre sobra comida», aseguró María Dolores.

Para los rocieros es el momento más difícil. Volver después de haber visto a la Señora salir en procesión. Y es que toca el momento de desmontar una casa, montar otra en el coche o en la carreta, y regresar para colocar todo en su sitio en su verdadera casa.

Pero a pesar de que esta tarea es siempre molesta y complicada, los rocieros como María Moreno, de la hermandad de Rota, aseguran que «el año que viene, si quiere la Virgen, volveremos a estar de nuevo aquí».

Otro camino más

Un Rocío que será un poco más tarde en el calendario, a finales de mayo, «y tendremos que venir preparados para el calor, porque la fecha es complicada», apuntó su marido, José María Guerrero.

Ellos, como otros muchos, cargaron ayer el tractor, o sus coches particulares, «pero parece que ahora llevamos más cosas que cuando veníamos, y eso que tenemos menos comida y, además, volveremos la semana que viene para recoger otras tantas cosas», subraya Guerrero.

Porque el próximo domingo, muchos romeros volverán para dejar sus casas limpias, recoger algunos vestidos y dejarlo todo preparado para el próximo año. Un 2009 que, entre otras efemérides, incluye las bodas de oro de la refundación de la Hermandad de El Rocío de El Puerto.