El magistrado que preside el juicio accede al partidito. / Ó. CHAMORRO
Ciudadanos

El jurado visita el escenario del crimen en el corazón de la capital

Los miembros del jurado popular fueron llevados ayer hasta la finca de la calle Paco Alba donde transcurrieron los últimos momentos con vida de Dominga Ramírez. La fiscal estaba interesada en que los ciudadanos que tienen en su mano el futuro más próximo de los acusados vieran con sus propios ojos lo que fue el escenario del crimen que pese al tiempo transcurrido no ha cambiado ni tan siquiera en el modesto mobiliario.

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La anciana vivía de alquiler en un partidito del número cuatro, puerta con puerta con la vivienda de sus presuntos asesinos. Según pudo saber este periódico, desde que falleciera Dominga nadie ha vuelto a ocupar sus estancias. De ahí que haya permanecido casi inalterable desde 1998.

Las preguntas que formuló el jurado se centraron sobre todo en conocer si alguno de los detalles descriptivos que la fiscal plasma en su escrito de acusación habían sido modificados.

Las acusaciones sostienen que Inmaculada y José María se internaron en el partidito de Dominga por su maltrecha situación económica, agravada por la adicción a la cocaína del marido. Sus letrados aseguran que tienen encauzadas sus vidas, fuera de La Viña, por lo que van a aportar al procedimiento sendos contratos laborales vigentes.