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Mil personas recorren Rota para exigir el cierre de la Base
La XXIII Marcha se convirtió en una manifestación desde La Costilla A las puertas de las instalaciones militares se leyeron poemas pacifistas
Actualizado: Guardar«Rota sí, Base no». Éste fue el grito que llenó ayer las calles de la localidad roteña. Más de dos mil personas, según los organizadores, y unas mil, según las fuerzas de seguridad, recorrieron ayer las calles de la Villa Roteña hasta llegar a la Base Militar para exigir «el cierre inmediato de las instalaciones militares».
La Plataforma Andaluza contra las Bases celebró ayer la XXIII Marcha a Rota, con la novedad de que este año no partieron desde El Puerto, por lo que la ya tradicional marcha se transformó en una manifestación. Con ello, según el parlamentario andaluz por Izquierda Unida Ignacio García, se quería «demostrar que la ciudadanía de Rota está cada vez más en contra de la Base Militar».
Además, los organizadores han querido con esta novedad darle un mayor impulso a la concentración, ya que en los últimos años había decaído bastante la participación ciudadana. La marcha comenzó con unas 350 personas, pero poco a poco el grupo fue aumentando. Coches, camionetas y decenas de banderas republicanas acompañaban a los manifestantes. Los megáfonos gritaban al unísono «OTAN no, Rota sí». Durante más de dos horas recorrieron la ciudad, hasta que pasadas las 14.00 horas llegaron a la Base Naval donde se procedió a la lectura de varios saludos, que protagonizó el escritor Juan José Téllez, el poeta Benjamín Prado, la Plataforma Andaluza contra las Bases, representantes del Consejo de la Paz y ecologistas de Portugal. Como cada año, la presencia política estuvo concentrada en Izquierda Unida. Tras las pancartas, Diego Valderas, coordinador general de IU; Antonio Roldán, coordinador provincial; Manuel Cárdenas, alcalde de Trebujena; y José Antonio Barroso, alcalde de Puerto Real, hicieron patente su apoyo a la causa con su presencia. Desde IU, se dejó claro ayer que «el cierre de la base haría mucho menos daño que el que se ha hecho con la clausura de Delphi», por lo que, aseguraron no entender «por qué Rota sigue estando oprimida militarmente», según Ignacio García.